Calma. No la que precede a la tormenta, no una calma tensa que anticipa el huracán que se esconde detrás. Sólo calma.
Y fuera hay torbellinos que podrían hacerme dar un traspiés, pero de momento esperan tras la puerta cerrada, sin atreverse a inmiscuirse en mi día a día. Quizá es que aprendo a manejar mejor mi espacio, quizá es sólo que vengo teniendo una racha de suerte acumulada.
La semana pasada cumplí anyos. Hablé con un buen punyado de gente a la que aprecio y por la que me siento querida. Y quien no estuvo presente en voz, encontró la manera de estar cerca desde la distancia. Sonrisas, mensajes en el teléfono que se transcriben a un cuaderno de buenos momentos, donde no se pierdan.
Calma. Aunque más allá se avecinen esos cambios que siempre me hacen tambalear, aunque haya companyías que echo en falta, aunque siempre hay un "podría estar mejor" donde no alcanzo a llegar...
...pero estoy bien, mucho mejor de lo que podía imaginar hace algunos meses. Quizá hay que saber distinguir lo importante de lo que no lo es. Aceptar lo inevitable, y dentro de eso, ir manejando la vida lo mejor posible, capeando el temporal cuando el sol se oculta tras nubarrones negros, disfrutando cuando el viento acompanya.
Y mi viento está acompanyando. Espero que el tuyo también...
Y fuera hay torbellinos que podrían hacerme dar un traspiés, pero de momento esperan tras la puerta cerrada, sin atreverse a inmiscuirse en mi día a día. Quizá es que aprendo a manejar mejor mi espacio, quizá es sólo que vengo teniendo una racha de suerte acumulada.
La semana pasada cumplí anyos. Hablé con un buen punyado de gente a la que aprecio y por la que me siento querida. Y quien no estuvo presente en voz, encontró la manera de estar cerca desde la distancia. Sonrisas, mensajes en el teléfono que se transcriben a un cuaderno de buenos momentos, donde no se pierdan.
Calma. Aunque más allá se avecinen esos cambios que siempre me hacen tambalear, aunque haya companyías que echo en falta, aunque siempre hay un "podría estar mejor" donde no alcanzo a llegar...
...pero estoy bien, mucho mejor de lo que podía imaginar hace algunos meses. Quizá hay que saber distinguir lo importante de lo que no lo es. Aceptar lo inevitable, y dentro de eso, ir manejando la vida lo mejor posible, capeando el temporal cuando el sol se oculta tras nubarrones negros, disfrutando cuando el viento acompanya.
Y mi viento está acompanyando. Espero que el tuyo también...
No hay comentarios:
Publicar un comentario