¿Por qué Madre compra sucedáneo de caviar y salmón ahumado sólo por Navidades cuando el bistec de ternera cotidiano resulta mucho más caro?
¿Conseguirán los hombres, a base de marcar tempos y poner acento argentino, hacernos olvidar el desagradable parecido que guardan las gulas con un plato de gusanos hervidos?
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