miércoles, 30 de mayo de 2007

C de Casado

Me sorprende que no haya un grupo de mujeres dedicado a desmantelar este tipo de acontecimientos.
Activistas con facciones organizadas según la misión a cumplir: espionaje y clasificación de los flirteos según su grado de seriedad, sabotaje de los noviazgos y quema de anillos de compromiso.
Hordas de féminas que en el momento de "si alguien tiene algo que decir que hable ahora..." irrumpan en las iglesias cantando himnos sobre la libertad y secuestrando al novio en lanchas motoras.
Al fin y al cabo, hombres como Carlos son otra especie más en vías de extinción.
Y quedan menos de tres días para su boda.
Yo aviso.

lunes, 28 de mayo de 2007

B de Buenos Aires

Jamás conocí ciudad más tozuda y orgullosa.
Ave Fénix de hormigón y asfalto, se hiergue firme entre escombros, entre edificios descascarillados, entre las ruinas de lo que no pudo ser.
Dama de alta cuna venida a menos, con las joyas empeñadas y los vestidos apolillados pero la mirada al frente y la elegancia intacta.
Buenos Aires se sacude los malos tiempos al compás de un tango que nunca cesó.

¿Viste, linda? Luego de todo seguís parada.

Postales III: en el Valle del Jerte

Y al final, viajé. No muy lejos, como quería. Apenas tres días, pero bien aprovechados.

Decidimos ir al Valle del Jerte porque él ya lo conocía y yo todavía no, no está demasiado lejos y hay rutas de senderismo sencillitas para hacer. Así que buscamos una habitación que no fuera muy cara (por eso el Túnel del Hada no fue al final nuestra opción, y eso que el nombre -y el que tuviera spa!- me llamaba muchísimo... pero se salía de presupuesto). Y la encontramos en la Hospedería La Serrana, un sitio en el que son más que amables y no es caro... aunque para llegar hay que pasar por unas carreteritas de infarto, de esas que miden metro y medio de ancho, bordeando el precipicio, y pretenden ser de doble sentido... buf!!

Primero, como siempre, aunque fuera un miniviaje, estaba la preparación... porque ya he dicho alguna vez que yo empiezo a disfrutar los viajes desde antes, cuando entras en Internet y ves páginas y páginas, y calculas rutas, ves fotos, mapas... Igual que el disfrute me dura tiempo después, cuando cuento el viaje, organizo las fotos en álbums... Antes, durante y después :-)

Hubo buena comida, mucho contacto con la naturaleza y muuuuucho andar -con buena cara y piernas cansadas-. Hicimos una ruta que está muy cerquita del propio pueblo de Jerte, y que va subiendo el río -la Garganta de los Infiernos, se llama la zona-, hasta llegar a esto:

Los Pilones, zonas donde la erosión del agua en la piedra caliza hace que las rocas tomen esta forma, y donde se han formado a lo largo del tiempo pequeñas pozas donde bañarse. Lástima que hiciera frío para eso...

También visitamos algunos pueblos. Garganta de la Olla, Jerte, Cabezuela del Valle... pequeños pueblos de piedra con balconadas de madera alzándose desde las fachadas, y con el río cruzándolos de punta a punta.

Y el último día vimos el Monasterio de Yuste y el Palacio del Emperador Carlos V, que están por la zona (aunque al Monasterio apenas se puede sino asomarse, porque viven en él monjes en voto de clausura), y ya que estábamos, nos dimos un rodeo hasta las Grutas del Águila, al lado de Arenas de San Pedro, ya en la provincia de Ávila. Yo las había visitado de pequeña y apenas recordaba nada, son bastante imponentes. Nos llevaba un guía/vigilante que nos enseñó algunas cosas curiosas, sitios donde las estalactitas y estalagmitas (ya no recuerdo cuál es cuál) hacían formas de animales o figuras reconocibles... había hasta un número 13 perfectamente dibujado por la roca al caer!. Aunque no se podían hacer fotos, en la web oficial he encontrado ésta:

Donde se puede adivinar la forma de una tortuga... quizá echándole un poco de imaginación, pero bueno, más o menos se ve.

Y más o menos esto fue el miniviaje que hicimos el último puente. Nos faltó traernos una caja de cerezas -licor sí que trajimos, y un par de camisetas también-. Ahora toca ponerse a pensar en las vacaciones de verano, aunque aún falte... y mientras tanto, ver fotos, saborear lo que hicimos ayer y dejar sitio para lo que venga mañana.

* * * * * * * * * * * *

Si vas al valle de Jerte, puede servirte:

Postales III: en el Valle del Jerte

Y al final, viajé. No muy lejos, como quería. Apenas tres días, pero bien aprovechados.

Decidimos ir al Valle del Jerte porque él ya lo conocía y yo todavía no, no está demasiado lejos y hay rutas de senderismo sencillitas para hacer. Así que buscamos una habitación que no fuera muy cara (por eso el Túnel del Hada no fue al final nuestra opción, y eso que el nombre -y el que tuviera spa!- me llamaba muchísimo... pero se salía de presupuesto). Y la encontramos en la Hospedería La Serrana, un sitio en el que son más que amables y no es caro... aunque para llegar hay que pasar por unas carreteritas de infarto, de esas que miden metro y medio de ancho, bordeando el precipicio, y pretenden ser de doble sentido... buf!!

Primero, como siempre, aunque fuera un miniviaje, estaba la preparación... porque ya he dicho alguna vez que yo empiezo a disfrutar los viajes desde antes, cuando entras en Internet y ves páginas y páginas, y calculas rutas, ves fotos, mapas... Igual que el disfrute me dura tiempo después, cuando cuento el viaje, organizo las fotos en álbums... Antes, durante y después :-)

Hubo buena comida, mucho contacto con la naturaleza y muuuuucho andar -con buena cara y piernas cansadas-. Hicimos una ruta que está muy cerquita del propio pueblo de Jerte, y que va subiendo el río -la Garganta de los Infiernos, se llama la zona-, hasta llegar a esto:

Los Pilones, zonas donde la erosión del agua en la piedra caliza hace que las rocas tomen esta forma, y donde se han formado a lo largo del tiempo pequeñas pozas donde bañarse. Lástima que hiciera frío para eso...

También visitamos algunos pueblos. Garganta de la Olla, Jerte, Cabezuela del Valle... pequeños pueblos de piedra con balconadas de madera alzándose desde las fachadas, y con el río cruzándolos de punta a punta.

Y el último día vimos el Monasterio de Yuste y el Palacio del Emperador Carlos V, que están por la zona (aunque al Monasterio apenas se puede sino asomarse, porque viven en él monjes en voto de clausura), y ya que estábamos, nos dimos un rodeo hasta las Grutas del Águila, al lado de Arenas de San Pedro, ya en la provincia de Ávila. Yo las había visitado de pequeña y apenas recordaba nada, son bastante imponentes. Nos llevaba un guía/vigilante que nos enseñó algunas cosas curiosas, sitios donde las estalactitas y estalagmitas (ya no recuerdo cuál es cuál) hacían formas de animales o figuras reconocibles... había hasta un número 13 perfectamente dibujado por la roca al caer!. Aunque no se podían hacer fotos, en la web oficial he encontrado ésta:

Donde se puede adivinar la forma de una tortuga... quizá echándole un poco de imaginación, pero bueno, más o menos se ve.

Y más o menos esto fue el miniviaje que hicimos el último puente. Nos faltó traernos una caja de cerezas -licor sí que trajimos, y un par de camisetas también-. Ahora toca ponerse a pensar en las vacaciones de verano, aunque aún falte... y mientras tanto, ver fotos, saborear lo que hicimos ayer y dejar sitio para lo que venga mañana.

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Si vas al valle de Jerte, puede servirte:

viernes, 25 de mayo de 2007

A de Aniversario

Hace ya más de un año que el blog y yo mantenemos relaciones.
Ahora estamos pasando por esa primera crisis de aburrimiento, se terminó la pasión, nos conocemos demasiado y se le empiezan a ver las orejas a la rutina.
Así que, como en cualquier relación, he pensado que había llegado el momento de darle un giro, iniciar una nueva etapa.
Como no puedo comprarme un perrito, ni casarme, ni hipotecarme, ni tener niños con el blog, se me ha ocurrido iniciar una nueva serie de posts.
Posts alfabetizados. Aquí tenéis el primero.
Si esto no funciona...¿tiene alguien la tarjeta de un buen consejero matrimonial?


Otras A relacionadas: año, aburrimiento, alfabeto.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Earth's end

En estos últimos días he estado viajando por la Patagonia.

He escuchado el rugido de los glaciares al desgarrarse, he observado a los torpones pingüinos sobre las rocas y a los lobos marinos hacerse arrumacos en los huecos de un acantilado mientras cóndores andinos revoloteaban sobre mi cabeza.

¡Y
LonelyPlanet que no me ficha!
Me siento una mujer desaprovechada.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Historias de la Plaza de Armas

Fruto de mis clases de manualidades y de largas noches insomnes he producido gran cantidad de trabajos de bisutería que ahora me dedico a vender cerca de la Plaza de Armas.
En esta zona se concentran (nos concentramos) una rica variedad de personajes, fauna urbana, que sobre retales de colores exponen (exponemos) distintos tipos de productos para vender.
Mi preferida es, sin lugar a dudas la Sra. Teresa, mi vecina.
La Sra. Teresa vende bufandas y cinturones junto a mi puestecillo de abaloríos de fantasía.
Me cuenta las vicisitudes del negocio: qué hora es la más conveniente para las ventas, en qué días se concentran más consumidores...Pero lo que más le gusta es atormentarme con las historias de lo que puede ocurrir si vienen los carabineros.
Me mira con sus ojillos brillantes y mientras se retuerce las manos, como una ardilla, me cuenta los elevados precios de las multas, la forma brusca en la que te agarran para llevarte a comisaría, que la mayoría de veces te acaban sorprendiendo porque van vestidos de paisanos y resulta difícil reconocerlos...Y se reserva para el final la parte que más le gusta:

- A ti, como eres bonita, te llevarían la primera al furgón - me mira por encima de sus lentes ahumadas- ¿entiendes qué quiero decir,no?
- ¡Deje de asustarme!

Y entonces, esa diminuta mujer, suelta una enorme carcajada.
Y yo, que ya no sé si estoy enfadada, atemorizada o apunto de echarme a reir también, no puedo dejar de preguntarme cómo puede caber tanta voz y tanta mala leche en un cuerpo tan pequeño.

martes, 15 de mayo de 2007

Que no, que no lo acepto como animal de compañía

¿Natural?

Cuando aparece en los reportajes de Animal Planet acosando a pequeños y torpes cangrejos.

¿Sano?

Cuando te lo sirven en rodajas sobre una base de patatas hervidas, en una fuente de madera, con algo de pimentón rojo y un chorrete de aceite de oliva.


Puedes repetirme las veces que quieras que está muy fresco, que lo acabas de traer el mercado...que te pongas como te pongas te digo que tenerlo crudo, espachurrado y con sus viscosos tentáculos extendidos sobre el mármol de mi cocina, no me parece ni una cosa ni la otra.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Viajar...

Quiero montarme en un coche, sentir cómo arranca el motor y que sus ruedas me lleven lejos. Quiero descubrir algún sitio en donde no haya estado -hay tantos...!!-, perderme en un pueblo de piedra que no conozco y dar cien vueltas hasta acabar en la plaza de la Iglesia, quiero tumbarme sobre la hierba, bajo el sol que da toques de luz a mi pelo, a mi piel siempre demasiado pálida; quiero encontrarme con amigos que viven a kilómetros de mi casa y que sin embargo, están cerca; quiero salir de mi rutina y mi ciudad grande, ruidosa, hostil a veces.

Quiero viajar, aunque sea cerquita, no hay por que cruzar ningún mar ni coger un avión esta vez, hay multitud de sitios desconocidos que están a dos horas en coche y que sé que pueden hacerme esbozar una sonrisa. Pero vámonos, hoy, ahora, ya...

¿Vienes?

Viajar...

Quiero montarme en un coche, sentir cómo arranca el motor y que sus ruedas me lleven lejos. Quiero descubrir algún sitio en donde no haya estado -hay tantos...!!-, perderme en un pueblo de piedra que no conozco y dar cien vueltas hasta acabar en la plaza de la Iglesia, quiero tumbarme sobre la hierba, bajo el sol que da toques de luz a mi pelo, a mi piel siempre demasiado pálida; quiero encontrarme con amigos que viven a kilómetros de mi casa y que sin embargo, están cerca; quiero salir de mi rutina y mi ciudad grande, ruidosa, hostil a veces.

Quiero viajar, aunque sea cerquita, no hay por que cruzar ningún mar ni coger un avión esta vez, hay multitud de sitios desconocidos que están a dos horas en coche y que sé que pueden hacerme esbozar una sonrisa. Pero vámonos, hoy, ahora, ya...

¿Vienes?