Leyendo un consejo de Franfi para Audrey, mira tú por dónde lo que ahora sé hacer,jejejej.
viernes, 30 de noviembre de 2007
jueves, 22 de noviembre de 2007
martes, 20 de noviembre de 2007
V de Vicios
Desconfío por sistema de la gente que no fuma, no bebe, va al gimnasio siguiendo una disciplina espartana y no prueba jamás la comida basura.
Es irremediable que tanto esfuerzo por alcanzar la perfección levante mis suspicacias. ¿Que habrá detrás de ello? ¿Alguna terrible perversión que ocultar o, peor aún, nada?
Espeluznante en cualquier caso.
Es irremediable que tanto esfuerzo por alcanzar la perfección levante mis suspicacias. ¿Que habrá detrás de ello? ¿Alguna terrible perversión que ocultar o, peor aún, nada?
Espeluznante en cualquier caso.
jueves, 15 de noviembre de 2007
sábado, 10 de noviembre de 2007
26. Encuesta.
Niñas haced el favor de pasaros por el blog de Nitro y Glicerina y votad en la encuesta.
Todo sea por el sueño de Nitro, "useasé", editar una Cosmopolitan online, jejeje.
Y ya que estáis cotillead que tienen post muy divertidos.
viernes, 9 de noviembre de 2007
25. Principios.
"La mujer Barbuda", "Maddalena Venturi con su marido". Año 1631.
José de Ribera
196 x 127 cm.
Óleo sobre lienzo.
Palacio Lerma. Toledo. España. Fundación Casa Ducal de Medinaceli.
He leído en el blog de Pilar, éste post, (lo leéis, hombre que tampoco cuesta nada y ella lo ha explicado muy bien). ¿Leído? Bien.
Yo creo que el problema de los principios, es que cada uno tiene los suyos y no suelen coincidir con los de los demás.
Su compañera de trabajo, tendrá principios, incluso puede que algunos muy parecidos a los míos o a los de Pilar, pero a lo mejor ordenados de otra manera.
El hecho de utilizar su canalillo para que la vida laboral le sea lo más agradable posible, puede ser tan válido o no, como el peloteo al jefe. Lo que pasa es que la chica es lista y sabe que los hombres son más visuales que “escuchantes” y ha decidido ir directa.
Yo creo que el problema de los principios, es que cada uno tiene los suyos y no suelen coincidir con los de los demás.
Su compañera de trabajo, tendrá principios, incluso puede que algunos muy parecidos a los míos o a los de Pilar, pero a lo mejor ordenados de otra manera.
El hecho de utilizar su canalillo para que la vida laboral le sea lo más agradable posible, puede ser tan válido o no, como el peloteo al jefe. Lo que pasa es que la chica es lista y sabe que los hombres son más visuales que “escuchantes” y ha decidido ir directa.
Otra posibilidad es que al jefe le guste la chica aunque se ponga un abrigo hasta las cejas, que todo puede ser, y que la mirada a su canalillo solo sea secundaria. Y aunque usara una 80 de sujetador él seguiría mirándola y babeando, (alguno de los comentarios apuntaba en éste sentido).
En ésta vida cada uno usa lo que puede para que le vaya mejor, quién lo niegue miente. Ya pueden ser un canalillo, una voz melosa, una caída de ojos, una sonrisa, un cumplido (hablo por hombres y mujeres).
No por ello careces de principios, puede que tengas unos principios diferentes cómo dije antes. La frase yo es que tengo principios, cómo si éstos fueran universales y todos tuviéramos los mismos, a mi no me convence.
Somos distintos, no podemos medir a todo el mundo por nuestra vara, siempre habrá alguien que piense que tus principios no son válidos porque no coinciden con los suyos.
Claro que entiendo a Pilar, aquí va un ejemplo.
Esperando para la revisión de un examen en la universidad. El profesor era un catedrático, (un catedrático muy mayor, se nos dormía en clase el pobre, ains). Se dirige hacia el despacho una compañera (apodada “la wonderbra”, no necesitaba bufanda, sus tetas ya le abrigaban la garganta), entró con un suspenso, salió con un notable.
En ese momento sopesé mandar a la mierda uno de mis principios (todos no, que luego a ver cómo los encuentro otra vez) y comprarme unas rodilleras para entrar en el despacho, pero ahí vino otro de mis principios (el que no me permite comprar rodilleras) y al final no pude.
Y claro que molesta, y claro que es injusto.
Pero ¿quién dijo que la vida es justa?
martes, 6 de noviembre de 2007
24. Gracias.
Éste post es simple y llanamente un agradecimiento a mi servicio técnico. Sólo por 500 eurillos de nada me ha enseñado a "linkear" páginas en mi blog. Y por otros 500 eurillos me ha enseñado a poner links en el post.
La verdad, qué baratillo me está saliendo.
PD: Querido servicio técnico, ¿cobras por consulta o por pregunta? Para ir ahorrando.
PD2: el cheque ha sido ingresado en la misma cuenta de siempre, va a nombre del Señor topo/Servicio técnico/ Señor Nitro, así me aseguro de que llega.
PD3: yo había descubierto el planetita ese con el lazo, pero claro lo hacía al revés pinchaba antes, ains, ésta incauta ante el ordenador...
Muchas gracias de verdad.
PD4: a petición del servico técnico, muchas gracias a la Señorita Illyakin por iluminarle con esos conocimientos, de los que me estoy aprovechando yo.
Gracias a los dos.
lunes, 5 de noviembre de 2007
U de Ultrasónica
Me gusta Ultrasónica por muchas cosas. Una de ellas es insistir en que se llama Judit, sin más.
Cuando la gente le pregunta por la h ella siempre suspira, se carga de paciencia y responde con gesto cansado: es que es muda...
Ambas hemos comentado varias veces lo estúpida que nos parece la gente que hace mutar sus nombres intercalando letras innecesarias o substituyendo las originales por otras que les deben resultar más exóticas (en estas conversaciones siempre sale a relucir un mail que nos llegó a la oficina firmado por una tal Yésika).
Ella, que está dotada con el espíritu pragmático más rotundo con el que jamás he topado, es incapaz de entender por qué la gente cae en esas pamplinas.
Y es que creo que ella, que se come el mundo cada mañana con la cara lavada y el pelo recogido en una coleta, no puede concebir tanta inseguridad. No creo que alguien con una personalidad como la suya pueda empatizar con personas que necesitan de apósitos extravagantes en los nombres para buscar la diferenciación con el resto.
Lo que os decía. Me gusta Ultrasónica por muchas cosas. Una de ellas es hacerse llamar Judit, sin más...
PD: Vámonos de borrachera ya ¿no?
Cuando la gente le pregunta por la h ella siempre suspira, se carga de paciencia y responde con gesto cansado: es que es muda...
Ambas hemos comentado varias veces lo estúpida que nos parece la gente que hace mutar sus nombres intercalando letras innecesarias o substituyendo las originales por otras que les deben resultar más exóticas (en estas conversaciones siempre sale a relucir un mail que nos llegó a la oficina firmado por una tal Yésika).
Ella, que está dotada con el espíritu pragmático más rotundo con el que jamás he topado, es incapaz de entender por qué la gente cae en esas pamplinas.
Y es que creo que ella, que se come el mundo cada mañana con la cara lavada y el pelo recogido en una coleta, no puede concebir tanta inseguridad. No creo que alguien con una personalidad como la suya pueda empatizar con personas que necesitan de apósitos extravagantes en los nombres para buscar la diferenciación con el resto.
Lo que os decía. Me gusta Ultrasónica por muchas cosas. Una de ellas es hacerse llamar Judit, sin más...
PD: Vámonos de borrachera ya ¿no?
domingo, 4 de noviembre de 2007
jueves, 1 de noviembre de 2007
22. Y yo con éstos pantalones (II).
Lunes por la tarde.
Allá voy a la formación. El sitio la verdad me cae cerca de casa. Sólo tengo que coger un autobús (sí señor topo, a pleno sol).
Llego prontito (no sé cómo lo hago, si normalmente llego tarde a todos los sitios. Me estaré haciendo responsable. Nooooo, jajaja).
Me presento en el sitio, allí están otros incautos como yo, con cara de corderos degollados. Pasan lista y nos meten en una sala de conferencias.
Entra el comercial, se presenta, nos hacemos un cartelito todos con nuestro nombre y nos presentamos.
- Bueno soy XXX, y éste trabajo son ventas puras y duras.
- ¿QUÉEEEE? (míranos qué monos, si parecemos un coro).
- Se trata de vender un producto. Ahora os cuento de qué va.
- ¿Pero si a mi en la ETT me dijeron que era para encuestas? (lo clavamos, hablamos todos a una, de aquí al teatro a cantar todos juntitos, qué coordinación).
- ¿En serio os dijeron eso? Es que los de la ETT siempre hacen lo mismo, nos os cuentan de que va y luego pasa lo que pasa. Bueno si alguien no está interesado puede irse que yo no me enfado (pa’ chasco, no te jode. ¿Por qué leches te ibas a enfadar?, lástima que soy educadita y sólo lo pienso).
Una chica dice que se va. Que su trabajo anterior era de ventas y lo dejó porque estaba muy quemada. Se levanta y se va (olé sus webs).
Los demás nos quedamos. Yo pienso que bueno, a ver que hay que vender, por intentarlo.
El comercial empieza a hablar. Nos pregunta si conocemos el juego de la primitiva. Y nos cuenta por fin qué es lo que tenemos que vender. Bueno, a parte de hablar todos a coro, también hemos aprendido a poner la misma cara, tipo ¿qué me estás contando? ¿Eso es un tongo?
La venta consiste en llamar a una lista de “clientes”, y convencerles para que se apunten a una peña de 100 personas para jugar a la primitiva. Siempre se gana (bueno teniendo en cuenta que para el comercial ganar 1 céntimo y repartirlo entre cien, es ganar. Para el resto, ganar sería conseguir más dinero que el que metes en la peña).
A la hora hacemos un descanso. Empezamos a hablar, nos acordamos de la madre, del padre y de la abuela de la entrevistadora de la ETT (a todos nos martirizó con el dichoso dominó y a todos nos mintió).
Subimos y el comercial sigue contándonos las bondades del producto. No lo veo claro, ni yo ni los otros 8. Tres de ellos se van, tampoco lo ven y para seguir perdiendo el tiempo.
Ahora viene lo mejor, no es seguro que te cojan aunque hagas todas las horas de la formación. Es taaan fácil vender el producto que sólo piden dos ventas al día. Después de la campaña, eso de quedarse en la plantilla (cómo nos decía nuestra amiga la de la ETT), no es verdad. En diciembre cerraban y te despedían. Abrían en enero, a lo mejor te llaman, a lo mejor no. Lo mismo pasaba en Semana Santa y en agosto.
Allá voy a la formación. El sitio la verdad me cae cerca de casa. Sólo tengo que coger un autobús (sí señor topo, a pleno sol).
Llego prontito (no sé cómo lo hago, si normalmente llego tarde a todos los sitios. Me estaré haciendo responsable. Nooooo, jajaja).
Me presento en el sitio, allí están otros incautos como yo, con cara de corderos degollados. Pasan lista y nos meten en una sala de conferencias.
Entra el comercial, se presenta, nos hacemos un cartelito todos con nuestro nombre y nos presentamos.
- Bueno soy XXX, y éste trabajo son ventas puras y duras.
- ¿QUÉEEEE? (míranos qué monos, si parecemos un coro).
- Se trata de vender un producto. Ahora os cuento de qué va.
- ¿Pero si a mi en la ETT me dijeron que era para encuestas? (lo clavamos, hablamos todos a una, de aquí al teatro a cantar todos juntitos, qué coordinación).
- ¿En serio os dijeron eso? Es que los de la ETT siempre hacen lo mismo, nos os cuentan de que va y luego pasa lo que pasa. Bueno si alguien no está interesado puede irse que yo no me enfado (pa’ chasco, no te jode. ¿Por qué leches te ibas a enfadar?, lástima que soy educadita y sólo lo pienso).
Una chica dice que se va. Que su trabajo anterior era de ventas y lo dejó porque estaba muy quemada. Se levanta y se va (olé sus webs).
Los demás nos quedamos. Yo pienso que bueno, a ver que hay que vender, por intentarlo.
El comercial empieza a hablar. Nos pregunta si conocemos el juego de la primitiva. Y nos cuenta por fin qué es lo que tenemos que vender. Bueno, a parte de hablar todos a coro, también hemos aprendido a poner la misma cara, tipo ¿qué me estás contando? ¿Eso es un tongo?
La venta consiste en llamar a una lista de “clientes”, y convencerles para que se apunten a una peña de 100 personas para jugar a la primitiva. Siempre se gana (bueno teniendo en cuenta que para el comercial ganar 1 céntimo y repartirlo entre cien, es ganar. Para el resto, ganar sería conseguir más dinero que el que metes en la peña).
A la hora hacemos un descanso. Empezamos a hablar, nos acordamos de la madre, del padre y de la abuela de la entrevistadora de la ETT (a todos nos martirizó con el dichoso dominó y a todos nos mintió).
Subimos y el comercial sigue contándonos las bondades del producto. No lo veo claro, ni yo ni los otros 8. Tres de ellos se van, tampoco lo ven y para seguir perdiendo el tiempo.
Ahora viene lo mejor, no es seguro que te cojan aunque hagas todas las horas de la formación. Es taaan fácil vender el producto que sólo piden dos ventas al día. Después de la campaña, eso de quedarse en la plantilla (cómo nos decía nuestra amiga la de la ETT), no es verdad. En diciembre cerraban y te despedían. Abrían en enero, a lo mejor te llaman, a lo mejor no. Lo mismo pasaba en Semana Santa y en agosto.
Conclusión, cuatro horas estuvo el comercial intentando vendernos el producto y no lo consiguió. Y eso que nos hizo dibujitos (¡mira una pirámide!, ¿de qué me suena?, ah sí de esas empresas dónde metes tu dinero y luego ya veremos) y nos repitió una y otra vez que era totalmente legal (nuestra cara lo debía de decir todo).
Entonces pensé (sí hay veces que me da por ahí), si éste comercial que lleva trabajando 14 años en esto, no ha conseguido vendernos el producto, cómo leches voy a vender yo algo que ni me creo y que es tongo total. No me gusta engañar a la gente. Esto de tener escrúpulos está pasado de moda al parecer.
No fui la única que pensó lo mismo, de los 8 que quedamos, cuatro dijeron que no volvían al día siguiente. Dos de ellos habían rechazado otras ofertas por éste trabajo, convencidos de que no eran ventas.
Menos mal que tengo mi otro trabajillo y puedo ir tirando.
Jueves por la mañana.
Suena mi móvil.
- ¿Luna?
- Sí, soy yo.
- Mira te llamamos de la ETT.
- Ah.
- Nos han llamado varias personas, para hablarnos sobre el trabajo al que te mandamos. Mira nosotros no sabíamos nada. La empresa cambió las condiciones sin avisarnos.
- Bueno, a mi me da igual. Yo sabía que iba a pasar esto, ellos os echaron la culpa a vosotros y vosotros a la empresa. Pero yo perdí toda la tarde.
- Lo entiendo Luna, de verdad. Te llamo para pedirte disculpas. Nos dijeron que era para encuestas y para verificar datos. Espero que aceptes nuestras disculpas, estamos intentando arreglarlo con la empresa, hablando con ellos. Solo espero que si sale otra oferta quieras trabajar con nosotros.
- Por mi no hay problema, yo quiero trabajar. Pero no quiero ventas. Es lo que hablé contigo en la entrevista.
- Bueno pues gracias por tu comprensión y estaremos en contacto Luna.
Jueves por la mañana.
Suena mi móvil.
- ¿Luna?
- Sí, soy yo.
- Mira te llamamos de la ETT.
- Ah.
- Nos han llamado varias personas, para hablarnos sobre el trabajo al que te mandamos. Mira nosotros no sabíamos nada. La empresa cambió las condiciones sin avisarnos.
- Bueno, a mi me da igual. Yo sabía que iba a pasar esto, ellos os echaron la culpa a vosotros y vosotros a la empresa. Pero yo perdí toda la tarde.
- Lo entiendo Luna, de verdad. Te llamo para pedirte disculpas. Nos dijeron que era para encuestas y para verificar datos. Espero que aceptes nuestras disculpas, estamos intentando arreglarlo con la empresa, hablando con ellos. Solo espero que si sale otra oferta quieras trabajar con nosotros.
- Por mi no hay problema, yo quiero trabajar. Pero no quiero ventas. Es lo que hablé contigo en la entrevista.
- Bueno pues gracias por tu comprensión y estaremos en contacto Luna.
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