Me gusta Ultrasónica por muchas cosas. Una de ellas es insistir en que se llama Judit, sin más.
Cuando la gente le pregunta por la h ella siempre suspira, se carga de paciencia y responde con gesto cansado: es que es muda...
Ambas hemos comentado varias veces lo estúpida que nos parece la gente que hace mutar sus nombres intercalando letras innecesarias o substituyendo las originales por otras que les deben resultar más exóticas (en estas conversaciones siempre sale a relucir un mail que nos llegó a la oficina firmado por una tal Yésika).
Ella, que está dotada con el espíritu pragmático más rotundo con el que jamás he topado, es incapaz de entender por qué la gente cae en esas pamplinas.
Y es que creo que ella, que se come el mundo cada mañana con la cara lavada y el pelo recogido en una coleta, no puede concebir tanta inseguridad. No creo que alguien con una personalidad como la suya pueda empatizar con personas que necesitan de apósitos extravagantes en los nombres para buscar la diferenciación con el resto.
Lo que os decía. Me gusta Ultrasónica por muchas cosas. Una de ellas es hacerse llamar Judit, sin más...
PD: Vámonos de borrachera ya ¿no?
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