lunes, 22 de septiembre de 2008

Nunca recuerdo olvidarle

Y para compensar el flaco favor que me hago procuro, almenos, no idealizarnos.

Es por ello que cojo de vez en cuando el Gran Diccionario Enciclopédico Pajareo-Realidad/Realidad-Pajareo para encauzar todos esos recuerdos.

Resultado:

- Pre-traducción: "... fueron días con sabor a mordisquitos de chocolatinas (que comíamos sonrientes bajo mi manta), con sonido a aquellos fragmentos de baladas que me enviaba por mail, con el perfume a su olor impregnado en mi ropa..."

- Post-traducción: "Sí y al poco tiempo: había engordado tres kilos, la manta había quedado inservible,tuve que pasar por el sacrificio(nunca reconocido)de asistir al concierto ñoño del grupo de las baladas y por la sorpresa,cielosanto,de que era su madre quien le compraba la colonia"

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