miércoles, 30 de marzo de 2005

Huida hacia ningún lugar

Imagen de Azuzephre

Este es un viaje a ninguna parte. De nada sirve repetirse que ha llegado la primavera, intentar ponerse la sonrisa al salir de casa, programar lavadoras que se lleven la suciedad, barrer los recuerdos negros, hacer planes... No es más que una huida que planeas hacia delante y sorprendes a medias cuando has pasado tres veces por el mismo punto: de nuevo estás haciendo círculos en una espiral envenenada.

Deja de correr, pequenya. Hace tiempo que estás demasiado cansada como para llegar a algún lado.

[Otra imagen más de Azuzephre: "no puedo dormir porque mi almohada está demasiado húmeda..."]

Huida hacia ningún lugar

Imagen de Azuzephre

Este es un viaje a ninguna parte. De nada sirve repetirse que ha llegado la primavera, intentar ponerse la sonrisa al salir de casa, programar lavadoras que se lleven la suciedad, barrer los recuerdos negros, hacer planes... No es más que una huida que planeas hacia delante y sorprendes a medias cuando has pasado tres veces por el mismo punto: de nuevo estás haciendo círculos en una espiral envenenada.

Deja de correr, pequenya. Hace tiempo que estás demasiado cansada como para llegar a algún lado.

[Otra imagen más de Azuzephre: "no puedo dormir porque mi almohada está demasiado húmeda..."]

domingo, 27 de marzo de 2005

El sol viene a verte

Wake up, de Azuzephre

Hay días luminosos, días en los que pequenyas casualidades se juntan y te dibujan una sonrisa en los labios. Días-tesoro que guardar y a los que acudir cuando las fuerzas se pierden.

Ayer fue uno de ellos... el sol vino a verme, me despertó y me acunó durante el día. Me sorprendí primero cantando y grabando mi voz -y no era terrible, contra lo que se pudiera imaginar-, y horas más tarde... seguía cantando a voz en grito en inmejorable companyía. Canciones & Risas es una gran combinación pendiente de patentar.

Guardo el momento, sé que me hará falta...

[Escuchando -y cantando- "Contando Primaveras", de Melendi]

[Imagen "Wake up", de Azuzephre]

El sol viene a verte

Wake up, de Azuzephre

Hay días luminosos, días en los que pequenyas casualidades se juntan y te dibujan una sonrisa en los labios. Días-tesoro que guardar y a los que acudir cuando las fuerzas se pierden.

Ayer fue uno de ellos... el sol vino a verme, me despertó y me acunó durante el día. Me sorprendí primero cantando y grabando mi voz -y no era terrible, contra lo que se pudiera imaginar-, y horas más tarde... seguía cantando a voz en grito en inmejorable companyía. Canciones & Risas es una gran combinación pendiente de patentar.

Guardo el momento, sé que me hará falta...

[Escuchando -y cantando- "Contando Primaveras", de Melendi]

[Imagen "Wake up", de Azuzephre]

viernes, 25 de marzo de 2005

Surrealismo I: Ropa de verano

Cuánta consideración. Mi ropa de verano, oh, con la falta que me hacía. Ahora sí que me va a ir mucho mejor la vida, teniendo una maleta en casa con mi ropa de verano. No hay color, mucho mejor, sin duda. Qué alivio, oye. Qué sensación de felicidad que va abriéndose paso según desdoblo pantalones cortos. Qué gran tipo eres, mi bienestar y el tuyo son uno y ahora sí que puedes respirar tranquilo sabiendo que me has arreglado la vida porque al fin tengo mi ropa de verano, sin cuya companyía era incapaz de conciliar el suenyo. Estoy por dejar la terapia o no tomar más medicación, porque ahora que la ropa de verano está en mi casa, creo que no los necesito, tan llena de felicidad y calma me encuentro.

En efecto, no es más sensato dirigirme la palabra, intentar normalizar una situación tan absurda como insostenible que ademas afecta a muchas más de las dos personas implicadas, mandar un mensaje diciendo que se necesita más tiempo pero que esto no va a ser eterno, intentar encontrar un camino de encuentro como siempre hemos sabido hacer... no, oye. Para qué intentar hacer nada de eso pudiendo arreglarlo todo devolviendo una maleta llena de ropa de verano mediante un intermediario amigo común? Eso sí que es sabio!!

Si van a tener razón, yo he perdido la cabeza del todo y mi contacto con la realidad es inexistente, la locura es mi camino. Porque para mí esto ya tinye de surrealismo una situación con poquito sentido de por sí. Y donde otros ven buena voluntad, yo veo... no sé. Comodidad, tranquilizar las conciencias con migajas de pan? Ridiculez?

O estoy loca del todo, o lo está el ninyo que devuelve maletas en silencio para que yo me encuentre mejor. O alguien se ha dado un golpe. Ya se sabe, los golpes en la cabeza causan estragos.

Surrealismo I: Ropa de verano

Cuánta consideración. Mi ropa de verano, oh, con la falta que me hacía. Ahora sí que me va a ir mucho mejor la vida, teniendo una maleta en casa con mi ropa de verano. No hay color, mucho mejor, sin duda. Qué alivio, oye. Qué sensación de felicidad que va abriéndose paso según desdoblo pantalones cortos. Qué gran tipo eres, mi bienestar y el tuyo son uno y ahora sí que puedes respirar tranquilo sabiendo que me has arreglado la vida porque al fin tengo mi ropa de verano, sin cuya companyía era incapaz de conciliar el suenyo. Estoy por dejar la terapia o no tomar más medicación, porque ahora que la ropa de verano está en mi casa, creo que no los necesito, tan llena de felicidad y calma me encuentro.

En efecto, no es más sensato dirigirme la palabra, intentar normalizar una situación tan absurda como insostenible que ademas afecta a muchas más de las dos personas implicadas, mandar un mensaje diciendo que se necesita más tiempo pero que esto no va a ser eterno, intentar encontrar un camino de encuentro como siempre hemos sabido hacer... no, oye. Para qué intentar hacer nada de eso pudiendo arreglarlo todo devolviendo una maleta llena de ropa de verano mediante un intermediario amigo común? Eso sí que es sabio!!

Si van a tener razón, yo he perdido la cabeza del todo y mi contacto con la realidad es inexistente, la locura es mi camino. Porque para mí esto ya tinye de surrealismo una situación con poquito sentido de por sí. Y donde otros ven buena voluntad, yo veo... no sé. Comodidad, tranquilizar las conciencias con migajas de pan? Ridiculez?

O estoy loca del todo, o lo está el ninyo que devuelve maletas en silencio para que yo me encuentre mejor. O alguien se ha dado un golpe. Ya se sabe, los golpes en la cabeza causan estragos.

Regando jardines

El amor no es dependencia ni sufrimiento, el amor es otra cosa.

Lo sé. Es una frase que, con estas u otras palabras, he leído estos días en comentarios en este blog, y también en muchos otros blogs. Estoy de acuerdo con ella. El amor es otra cosa. Al menos el amor bien entendido, el que enriquece, el que no da alas sino que te ensenya a desplegar las propias. El amor sano.

A mí me gusta comparar las relaciones con jardines que tenemos en nuestro interior, jardines que plantamos, que sembramos llenos de ilusión, jardines por los que, cuando están en flor, paseamos cogidos de la mano, haciéndonos carantonyas apoyados en cualquiera de sus árboles.

A veces el amor se nos rompe, a él, a ti, casi nunca a los dos a la vez... de alguna manera se rompe. Te encuentras con que estás regando tú sola todo el jardín, un jardín demasiado grande para un solo jardinero. Te encuentras con que ya sólo tú paseas por él...

...y es el momento de salir a pasear fuera de vuestro jardín particular, de encontrar caminos nuevos, de descubrir otros senderos. En ese nuevo andar seguramente te encuentres con otras personas, y durante un tiempo ireis de la mano y puede que planteis nuevos jardines, y más tiempo después, puede que vuestros caminos también se separen y las manos se suelten, o incluso -ojalá-, que sea una de esas personas tan sabias que cuando necesitan soltarse de ti saben caminar cerca tuyo sin darte la mano -y sin necesidad de alejarse y perderse entre caminos de niebla-.

Y qué hacer con los jardines que se fueron sembrando? Bueno... hay quienes necesitan olvidar que existieron. Otros arrancan las plantas, rompen las flores, porque sólo sabiendo que ese jardín ha sido destruido podrían abandonarle o pensar en otros. Hay quienes no vuelven a acercarse jamás, dan rodeos absurdos para no oler ni de lejos aquel antiguo perfume familiar.

Hay quienes seguimos yendo a nuestros jardines antiguos, porque nos gustan las flores que plantamos en ellos, porque nos gusta recordar los buenos momentos en ese estanque o a la sombra de aquel árbol. Y seguimos regándolo a veces, y damos paseos con una sonrisa melancólica las más de las veces, aunque otras inevitablemente las lágrimas afloren. Sabemos que no hay que quedarse a vivir en los jardines del ayer, y no lo hacemos... pero no vamos a olvidarlos, ni a sustituirlos. Es nuestra elección.

El amor no es dependencia, el amor es crecimiento y cielos por descubrir. El amor no es usar sus alas sino aprender a desplegar las propias y con ellas acercarte a las nubes. El amor no son cadenas ni argollas al cuello, de esas que cierran y limitan, porque el amor se lleva muy mal con los límites. El amor no es romper los jardines que se plantaron entre dos cuando uno de ellos quiere descubrir nuevos caminos. El amor que lo fue de veras no debe dar paso a la rabia, a la indiferencia, al castigo. El amor es otra cosa.

[Escuchando "Kiss me", de Sixpence None The Richer]

Regando jardines

El amor no es dependencia ni sufrimiento, el amor es otra cosa.

Lo sé. Es una frase que, con estas u otras palabras, he leído estos días en comentarios en este blog, y también en muchos otros blogs. Estoy de acuerdo con ella. El amor es otra cosa. Al menos el amor bien entendido, el que enriquece, el que no da alas sino que te ensenya a desplegar las propias. El amor sano.

A mí me gusta comparar las relaciones con jardines que tenemos en nuestro interior, jardines que plantamos, que sembramos llenos de ilusión, jardines por los que, cuando están en flor, paseamos cogidos de la mano, haciéndonos carantonyas apoyados en cualquiera de sus árboles.

A veces el amor se nos rompe, a él, a ti, casi nunca a los dos a la vez... de alguna manera se rompe. Te encuentras con que estás regando tú sola todo el jardín, un jardín demasiado grande para un solo jardinero. Te encuentras con que ya sólo tú paseas por él...

...y es el momento de salir a pasear fuera de vuestro jardín particular, de encontrar caminos nuevos, de descubrir otros senderos. En ese nuevo andar seguramente te encuentres con otras personas, y durante un tiempo ireis de la mano y puede que planteis nuevos jardines, y más tiempo después, puede que vuestros caminos también se separen y las manos se suelten, o incluso -ojalá-, que sea una de esas personas tan sabias que cuando necesitan soltarse de ti saben caminar cerca tuyo sin darte la mano -y sin necesidad de alejarse y perderse entre caminos de niebla-.

Y qué hacer con los jardines que se fueron sembrando? Bueno... hay quienes necesitan olvidar que existieron. Otros arrancan las plantas, rompen las flores, porque sólo sabiendo que ese jardín ha sido destruido podrían abandonarle o pensar en otros. Hay quienes no vuelven a acercarse jamás, dan rodeos absurdos para no oler ni de lejos aquel antiguo perfume familiar.

Hay quienes seguimos yendo a nuestros jardines antiguos, porque nos gustan las flores que plantamos en ellos, porque nos gusta recordar los buenos momentos en ese estanque o a la sombra de aquel árbol. Y seguimos regándolo a veces, y damos paseos con una sonrisa melancólica las más de las veces, aunque otras inevitablemente las lágrimas afloren. Sabemos que no hay que quedarse a vivir en los jardines del ayer, y no lo hacemos... pero no vamos a olvidarlos, ni a sustituirlos. Es nuestra elección.

El amor no es dependencia, el amor es crecimiento y cielos por descubrir. El amor no es usar sus alas sino aprender a desplegar las propias y con ellas acercarte a las nubes. El amor no son cadenas ni argollas al cuello, de esas que cierran y limitan, porque el amor se lleva muy mal con los límites. El amor no es romper los jardines que se plantaron entre dos cuando uno de ellos quiere descubrir nuevos caminos. El amor que lo fue de veras no debe dar paso a la rabia, a la indiferencia, al castigo. El amor es otra cosa.

[Escuchando "Kiss me", de Sixpence None The Richer]

miércoles, 23 de marzo de 2005

Prohibido Abrazar

Abrazo prohibido, de azuzephre

Si no tuviera una argolla alrededor de mi cuello, encadenándome, llegaría a abrazarte. Pero no llego... mis brazos no son lo suficientemente largos, mi cuerpo no es lo suficientemente escurridizo, tú no te acercas ni un sólo paso.

Dicen que tal vez te preguntes cómo hacerlo después de tanto tiempo. Cielo... metiste la llave de esta cadena en tu bolsillo. Mete la mano dentro, sigue ahí, metal helado. Basta con cogerla y abrir el candado. Yo no puedo hacer más que, a veces, extender la mano.

Tú me encadenaste marcando la distancia. Tú tienes la llave para soltarme, los pies para acercarte. No me mires con ojos tristes pudiendo romper las senyales de PROHIBIDO ABRAZAR que has sembrado en este tiempo.

[Otra imagen de Azuzephre]

[Escuchando "Forever Young", de Alphaville]

Prohibido Abrazar

Abrazo prohibido, de azuzephre

Si no tuviera una argolla alrededor de mi cuello, encadenándome, llegaría a abrazarte. Pero no llego... mis brazos no son lo suficientemente largos, mi cuerpo no es lo suficientemente escurridizo, tú no te acercas ni un sólo paso.

Dicen que tal vez te preguntes cómo hacerlo después de tanto tiempo. Cielo... metiste la llave de esta cadena en tu bolsillo. Mete la mano dentro, sigue ahí, metal helado. Basta con cogerla y abrir el candado. Yo no puedo hacer más que, a veces, extender la mano.

Tú me encadenaste marcando la distancia. Tú tienes la llave para soltarme, los pies para acercarte. No me mires con ojos tristes pudiendo romper las senyales de PROHIBIDO ABRAZAR que has sembrado en este tiempo.

[Otra imagen de Azuzephre]

[Escuchando "Forever Young", de Alphaville]

lunes, 21 de marzo de 2005

De la Fe y otros remedios

Esta noche he hablado de él, y no lo hago tanto... me junto con pocas personas comunes, de esas que nos conocen a los dos, que nos conocieron cuando estábamos juntos y nos conocen ahora, separados. Me junto con pocas... porque con sus reglas, yo estoy al margen de casi todo lo que un día fue común.

Ya reconozco abiertamente lo muy enfadada que estoy. Pero... no lo suficiente como para transformar lo que hubo ayer en odio de hoy... no puedo caer tan bajo, no aunque lo intentes -que creo que lo haces-. Ni tampoco indiferencia. Más bien es algo como esto...

Hug me, by Azuzephre


Si prometo no matarte, me darías un abrazo?

Si pudiera perdonarte, podríamos reconstruir un vínculo sano? Podremos alguna vez volver a cuidarnos, volver a regalarnos sonrisas, ser amigos, apoyarnos, ser cómplices?

Imagino que, aunque no tenga en qué sustentarlo, en realidad creo que sí. De ahí los regalos de cumpleanyos, de ahí la carta de buenos momentos que sigo escribiéndote cuando consigo algo de sol para mis tardes... De ahí que me levante por las manyanas.

La FE es algo intangible que inventan los humanos para agarrarse a ello y sobrevivir. La FE es la transformación de los deseos en certeza.

Está en un rinconcito de mí, agazapada, haciéndose fuerte porque sabe que la van a seguir poniendo a prueba. Pero sigue ahí, dándome de comer, acunándome en las noches incluso sin que yo misma lo sepa. Despertándome por la manyana, acompanyándome al trabajo.

Hay quienes tienen fe en dioses, en historias más que extranyas acerca de los motivos por los que estamos en la Tierra, en lo que su horóscopo prediga para ese día, en el Destino... Yo sigo teniendo Fe en ti. Irracional, como toda Fe que se precie.

[Imagen de Azuzephre]

[Escuchando "Despídete", de Ella Baila Sola]

De la Fe y otros remedios

Esta noche he hablado de él, y no lo hago tanto... me junto con pocas personas comunes, de esas que nos conocen a los dos, que nos conocieron cuando estábamos juntos y nos conocen ahora, separados. Me junto con pocas... porque con sus reglas, yo estoy al margen de casi todo lo que un día fue común.

Ya reconozco abiertamente lo muy enfadada que estoy. Pero... no lo suficiente como para transformar lo que hubo ayer en odio de hoy... no puedo caer tan bajo, no aunque lo intentes -que creo que lo haces-. Ni tampoco indiferencia. Más bien es algo como esto...

Hug me, by Azuzephre


Si prometo no matarte, me darías un abrazo?

Si pudiera perdonarte, podríamos reconstruir un vínculo sano? Podremos alguna vez volver a cuidarnos, volver a regalarnos sonrisas, ser amigos, apoyarnos, ser cómplices?

Imagino que, aunque no tenga en qué sustentarlo, en realidad creo que sí. De ahí los regalos de cumpleanyos, de ahí la carta de buenos momentos que sigo escribiéndote cuando consigo algo de sol para mis tardes... De ahí que me levante por las manyanas.

La FE es algo intangible que inventan los humanos para agarrarse a ello y sobrevivir. La FE es la transformación de los deseos en certeza.

Está en un rinconcito de mí, agazapada, haciéndose fuerte porque sabe que la van a seguir poniendo a prueba. Pero sigue ahí, dándome de comer, acunándome en las noches incluso sin que yo misma lo sepa. Despertándome por la manyana, acompanyándome al trabajo.

Hay quienes tienen fe en dioses, en historias más que extranyas acerca de los motivos por los que estamos en la Tierra, en lo que su horóscopo prediga para ese día, en el Destino... Yo sigo teniendo Fe en ti. Irracional, como toda Fe que se precie.

[Imagen de Azuzephre]

[Escuchando "Despídete", de Ella Baila Sola]

sábado, 19 de marzo de 2005

Almendros en flor

Almendro en flor


Pasado manyana será primavera, los almendros están en flor ya en las calles de la capital, y al resto de los árboles empiezan a surgirles los primeros brotes verdes en las ramas secas por el invierno. Es una estación llena de esa vida que siento un poco ajena... pero me gusta, me gusta la luz de los días, el verde en las plantas, me encantan los almendros y los prunos florecidos y recuperar los paseos por el Retiro. Hoy ha sido el primero, levantarse en fin de semana, arreglarse y lanzarse al mejor rincón de mi ciudad, allá en el parque, escuchando las canciones de algún pequenyo-gran artista callejero...

Tienen algo de simbólico los renaceres primaverales... Podrán venir inviernos duros, helados, fríos... y no somos de piedra, nos secamos, nos escondemos, perdemos las hojas, la vida, el brillo... cualquiera pensaría que estamos muertos, y hasta a veces lo estamos de veras. Pero llega un momento en el que empezamos a recuperarnos, reencontramos el camino para que los nutrientes lleguen a nuestras raíces, volvemos a alimentarnos del sol, y los bulbos que estaban bajo tierra, protegidos del hielo y del frío, toman el mando. Y empiezan a nacer los nuevos brotes, pequenyas flores, tallos nuevos... de allí de donde pensábamos que sería imposible, que todo había muerto.

Tal vez nosotros también podamos renacer, por secos y helados que hayamos estado. Tal vez encontremos rayos de sol que puedan ayudarnos en nuestra propia primavera...

[Gacela-quiere-florecer // escuchando-a-Enya]

Almendros en flor

Almendro en flor


Pasado manyana será primavera, los almendros están en flor ya en las calles de la capital, y al resto de los árboles empiezan a surgirles los primeros brotes verdes en las ramas secas por el invierno. Es una estación llena de esa vida que siento un poco ajena... pero me gusta, me gusta la luz de los días, el verde en las plantas, me encantan los almendros y los prunos florecidos y recuperar los paseos por el Retiro. Hoy ha sido el primero, levantarse en fin de semana, arreglarse y lanzarse al mejor rincón de mi ciudad, allá en el parque, escuchando las canciones de algún pequenyo-gran artista callejero...

Tienen algo de simbólico los renaceres primaverales... Podrán venir inviernos duros, helados, fríos... y no somos de piedra, nos secamos, nos escondemos, perdemos las hojas, la vida, el brillo... cualquiera pensaría que estamos muertos, y hasta a veces lo estamos de veras. Pero llega un momento en el que empezamos a recuperarnos, reencontramos el camino para que los nutrientes lleguen a nuestras raíces, volvemos a alimentarnos del sol, y los bulbos que estaban bajo tierra, protegidos del hielo y del frío, toman el mando. Y empiezan a nacer los nuevos brotes, pequenyas flores, tallos nuevos... de allí de donde pensábamos que sería imposible, que todo había muerto.

Tal vez nosotros también podamos renacer, por secos y helados que hayamos estado. Tal vez encontremos rayos de sol que puedan ayudarnos en nuestra propia primavera...

[Gacela-quiere-florecer // escuchando-a-Enya]

jueves, 17 de marzo de 2005

Y si el amor se nos rompe...

...el agua se escapa...


...el mundo amanecería repleto de lunas rotas (dice la canción).

Esta semana una amiga se ha encontrado con que la luna que otro amigo le prometió hace anyos estaba resquebrajada. No sé si se les rompió de pronto, o si hacía tiempo que no miraban y cuando fueron a bscarla encontraron la grieta. Pero si sé de la desolación que se siente, del frío que se mete en los huesos, del futuro envuelto por nieblas...

Ella es del norte y estaban viviendo juntos aquí en Madrid. Su entorno es también el de Él, comparten techo, amigos y, hasta hace unos días, proyectos de futuro. El camino de ella es difícil ahora, y hay muchas decisiones por tomar, aunque en su favor juega su fuerza, lo sana que es, lo decidida...

Aun así, hay cosas que no acabo de entender... y es a qué punto hay que llegar para perder el interés por pelearse una relación. Tengo que generalizar de forma seguramente injusta, pero es la fase en que estoy: por qué ellos esperan a que todo esté roto para dar la voz de alarma? Por qué no ponen las manos para evitar que la figura de cristal se estrelle contra el suelo? Por qué no lo pelean, por qué se dejan vencer tan fácilmente?

Yo he tenido lunas, he tenido jardines... y me los peleé. Alguna vez el amor se me rompió a mí primero, se me escapó entre las manos como el agua que no puedes retener, pero no me quedé sentada mientras el río se secaba. Y sí, puede que cuando queda poca arena en el reloj, la llave ya esté echada... pero al menos sé que intenté ir por más arena, que intenté acercarme al río para llenar el cuenco de agua de mis manos. No lo miré irse con ojos cansados y luego pasé un informe avisando de que el embalse estaba vacío.

Se multiplican las lunas rotas... las noches se hacen oscuras, sin luna a la que mirar, sin faro protector que nos guíe en las sombras. Cargamos nuestras lunas rotas, nuestras promesas incumplidas, recuerdos que ayer nos hacían sonreír y hoy empanyan nuestra mirada... ilusiones abandonadas por el camino, fe perdida, futuro en sombras.

...no me pidas que te dé la luna
porque no la tengo cuando estoy a oscuras,
quitársela al cielo no tiene perdón

Y no te amo menos si te digo "no,
no te doy la luna llena
porque es la eterna rosa
que regalan los amantes con el aire de la boca..."

Y si el amor se nos rompe,
porque el amor se equivoca,
el mundo amanecería...
repleto de lunas rotas.

El cielo está oscuro hoy, las estrellas perdidas, demasiada noche para su luz. Pero la Luna... no está hecha para agrietarse. Es más fuerte que eso. Se retirará, lamerá sus heridas y cualquiera de estas noches volveremos a verla en el cielo, primero un trocito, luego otro más, creciendo y regenerándose cada día que pase.

La Luna es sabia...

(Escuchando "Lunas rotas", de Rosana)

Y si el amor se nos rompe...

...el agua se escapa...


...el mundo amanecería repleto de lunas rotas (dice la canción).

Esta semana una amiga se ha encontrado con que la luna que otro amigo le prometió hace anyos estaba resquebrajada. No sé si se les rompió de pronto, o si hacía tiempo que no miraban y cuando fueron a bscarla encontraron la grieta. Pero si sé de la desolación que se siente, del frío que se mete en los huesos, del futuro envuelto por nieblas...

Ella es del norte y estaban viviendo juntos aquí en Madrid. Su entorno es también el de Él, comparten techo, amigos y, hasta hace unos días, proyectos de futuro. El camino de ella es difícil ahora, y hay muchas decisiones por tomar, aunque en su favor juega su fuerza, lo sana que es, lo decidida...

Aun así, hay cosas que no acabo de entender... y es a qué punto hay que llegar para perder el interés por pelearse una relación. Tengo que generalizar de forma seguramente injusta, pero es la fase en que estoy: por qué ellos esperan a que todo esté roto para dar la voz de alarma? Por qué no ponen las manos para evitar que la figura de cristal se estrelle contra el suelo? Por qué no lo pelean, por qué se dejan vencer tan fácilmente?

Yo he tenido lunas, he tenido jardines... y me los peleé. Alguna vez el amor se me rompió a mí primero, se me escapó entre las manos como el agua que no puedes retener, pero no me quedé sentada mientras el río se secaba. Y sí, puede que cuando queda poca arena en el reloj, la llave ya esté echada... pero al menos sé que intenté ir por más arena, que intenté acercarme al río para llenar el cuenco de agua de mis manos. No lo miré irse con ojos cansados y luego pasé un informe avisando de que el embalse estaba vacío.

Se multiplican las lunas rotas... las noches se hacen oscuras, sin luna a la que mirar, sin faro protector que nos guíe en las sombras. Cargamos nuestras lunas rotas, nuestras promesas incumplidas, recuerdos que ayer nos hacían sonreír y hoy empanyan nuestra mirada... ilusiones abandonadas por el camino, fe perdida, futuro en sombras.

...no me pidas que te dé la luna
porque no la tengo cuando estoy a oscuras,
quitársela al cielo no tiene perdón

Y no te amo menos si te digo "no,
no te doy la luna llena
porque es la eterna rosa
que regalan los amantes con el aire de la boca..."

Y si el amor se nos rompe,
porque el amor se equivoca,
el mundo amanecería...
repleto de lunas rotas.

El cielo está oscuro hoy, las estrellas perdidas, demasiada noche para su luz. Pero la Luna... no está hecha para agrietarse. Es más fuerte que eso. Se retirará, lamerá sus heridas y cualquiera de estas noches volveremos a verla en el cielo, primero un trocito, luego otro más, creciendo y regenerándose cada día que pase.

La Luna es sabia...

(Escuchando "Lunas rotas", de Rosana)

martes, 15 de marzo de 2005

Escoba en mano...

...barro el suelo.

Aparecen las cosas más insospechadas. Una goma del pelo, un grito en la noche, una película compartida. El jardín japonés del Rheinaue con una fuente de agua con gas, amarga con ganas. Una hilera de patos siguiendo a su madre y una pareja preocupada por el destino del más pequenyo, que anda despistado, independiente, perdido después.

Barro sillas voladoras parisinas, el algodón de azúcar más grande del mundo -varias copas lo atestiguan-, mimos que se dejan hacer fotos, ciudades engalanadas de luz, el arte shaolin aplicado al fútbol por obra y gracia de Cabeza de Hierro y Pierna Dorada, champinyones en los pies, pueblos guerreros enemistados, bicicletas rebeldes, un luxemburgués borrachuzo declarándole la guerra a los spaniards, pollo a la vasca y agua que se llama Buteildó.

Barro unas nubes negras en el horizonte que quizá nublen la esperanza; un pequenyo cactus belicoso; the larch (cómo?) - the laaaaarch; Richard Linklater despertando nuestros suenyos; un trocito de valor para charlar con Amin Maalouf; Ramón el mejillón y Adelino el submarino haciendo el equipaje y marchándose de viaje; Morfeo, el senyor de los Suenyos -por qué yo soy Delirio?-; demagogias y Juanjosemilladas; un anillo que pesa demasiado y que no puedo llevar (pero sí a usted).

Barro las fichas de puzzle en las esquinas, lunas y estrellas bajo la cama, dos conciertos, un debate sobre Oriente Medio y otro sobre Terrorismo y Religión, barro un barrio entero del mapa y tres atlas desperdigados, barro, barro, barro...

Creo que todo esto ya lo he barrido antes... meneo la cabeza, saco el recogedor, todo acaba en la basura. Y cuando la saco al portal, sé que nadie que buscara dentro sabría qué son todas esas cosas. A nadie le traerían las sonrisas que nos trajeron. Para nadie tiene sentido este post.

La próxima vez que barra, me encontraré de nuevo los recuerdos por los rincones. Mezclados con basura... y volveré a tirarlos para que suban a escondidas y me tropiece con ellos. Mejor así... seguramente no los tiraría si pensara que podría perderlos.

Lloro. Y mi brazo llora también.

(Escuchando "Asturias", de Melendi... si probaste su manzana, te enganchará su veneno // Asturias envenena, bien lo sabes tú...)

Escoba en mano...

...barro el suelo.

Aparecen las cosas más insospechadas. Una goma del pelo, un grito en la noche, una película compartida. El jardín japonés del Rheinaue con una fuente de agua con gas, amarga con ganas. Una hilera de patos siguiendo a su madre y una pareja preocupada por el destino del más pequenyo, que anda despistado, independiente, perdido después.

Barro sillas voladoras parisinas, el algodón de azúcar más grande del mundo -varias copas lo atestiguan-, mimos que se dejan hacer fotos, ciudades engalanadas de luz, el arte shaolin aplicado al fútbol por obra y gracia de Cabeza de Hierro y Pierna Dorada, champinyones en los pies, pueblos guerreros enemistados, bicicletas rebeldes, un luxemburgués borrachuzo declarándole la guerra a los spaniards, pollo a la vasca y agua que se llama Buteildó.

Barro unas nubes negras en el horizonte que quizá nublen la esperanza; un pequenyo cactus belicoso; the larch (cómo?) - the laaaaarch; Richard Linklater despertando nuestros suenyos; un trocito de valor para charlar con Amin Maalouf; Ramón el mejillón y Adelino el submarino haciendo el equipaje y marchándose de viaje; Morfeo, el senyor de los Suenyos -por qué yo soy Delirio?-; demagogias y Juanjosemilladas; un anillo que pesa demasiado y que no puedo llevar (pero sí a usted).

Barro las fichas de puzzle en las esquinas, lunas y estrellas bajo la cama, dos conciertos, un debate sobre Oriente Medio y otro sobre Terrorismo y Religión, barro un barrio entero del mapa y tres atlas desperdigados, barro, barro, barro...

Creo que todo esto ya lo he barrido antes... meneo la cabeza, saco el recogedor, todo acaba en la basura. Y cuando la saco al portal, sé que nadie que buscara dentro sabría qué son todas esas cosas. A nadie le traerían las sonrisas que nos trajeron. Para nadie tiene sentido este post.

La próxima vez que barra, me encontraré de nuevo los recuerdos por los rincones. Mezclados con basura... y volveré a tirarlos para que suban a escondidas y me tropiece con ellos. Mejor así... seguramente no los tiraría si pensara que podría perderlos.

Lloro. Y mi brazo llora también.

(Escuchando "Asturias", de Melendi... si probaste su manzana, te enganchará su veneno // Asturias envenena, bien lo sabes tú...)

domingo, 13 de marzo de 2005

Dos en uno

No sé qué tengo dentro, no sé quién soy. O lo sé demasiado bien, soy demasiado, soy más de lo que puedo ser, soy dos en uno.

Estoy dividida, dualizada como hacía mucho tiempo. Segregada en dos en cada cosa que hago, cuando escribo, cuando me estoy quedando dormida, cuando elijo qué libro leer... en cada gesto, dos opuestos que pugnan para ver quién gana la partida sin saber que ambos van a perderla, que pronto no habrá más partida que jugar.

Me canso, me agoto, me arrastro y acabo quedándome dormida en posición fetal en cualquier portal que pueda resguardarme un poco del frío, de la noche, de las pisadas de desconocidos que no saben no contestan.

Sólo el suenyo nos salva de nosotros...

(Escuchando canciones de la banda sonora de Amélie)

Dos en uno

No sé qué tengo dentro, no sé quién soy. O lo sé demasiado bien, soy demasiado, soy más de lo que puedo ser, soy dos en uno.

Estoy dividida, dualizada como hacía mucho tiempo. Segregada en dos en cada cosa que hago, cuando escribo, cuando me estoy quedando dormida, cuando elijo qué libro leer... en cada gesto, dos opuestos que pugnan para ver quién gana la partida sin saber que ambos van a perderla, que pronto no habrá más partida que jugar.

Me canso, me agoto, me arrastro y acabo quedándome dormida en posición fetal en cualquier portal que pueda resguardarme un poco del frío, de la noche, de las pisadas de desconocidos que no saben no contestan.

Sólo el suenyo nos salva de nosotros...

(Escuchando canciones de la banda sonora de Amélie)

viernes, 11 de marzo de 2005

No estarás sola

No estarás sola,
vendrán a buscarte batallones de soldados
que a tu guerrilla de paz se han enrolado.
Y yo en primera fila de combate
abriendo trincheras
para protegernos, mi guerrillera.

No estarás sola,
te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes,
la gente a la que despertaste en cada viaje,
los que dormían en las calles,
a los que preguntaste
por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias
que no cubra cualquier hombre que te busque.
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie.
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca,
faro solidario en ausencia de paz,
en tiempos difíciles, Estrella Polar.

Sola nunca, nunca estarás.

No estarás sola,
siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida,
quien te dé aliento cuando te des por vencida.
Tu revolución llenará sonrisas,
yo la incorporé a mis aperos
de trabajo, a mi vida.

Clava hoy tus raíces en mí.
Quién pudiera retenerte en Madrid.
Visitaremos lugares a los que hemos
ido antes
juntos,

antes de conocerte,
antes de encontrarte.

No estarás sola,
siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas,
quien te regale manos flores presencias sin pedir nada.
Y allí estaré para amarte,
y aunque no esté,
allí estaré para amarte.

No estarás sola.
No, no estarás sola.
No estarás sola.


Ismael Serrano (del disco "Los Paraísos Desiertos")

No estarás sola

No estarás sola,
vendrán a buscarte batallones de soldados
que a tu guerrilla de paz se han enrolado.
Y yo en primera fila de combate
abriendo trincheras
para protegernos, mi guerrillera.

No estarás sola,
te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes,
la gente a la que despertaste en cada viaje,
los que dormían en las calles,
a los que preguntaste
por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias
que no cubra cualquier hombre que te busque.
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie.
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca,
faro solidario en ausencia de paz,
en tiempos difíciles, Estrella Polar.

Sola nunca, nunca estarás.

No estarás sola,
siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida,
quien te dé aliento cuando te des por vencida.
Tu revolución llenará sonrisas,
yo la incorporé a mis aperos
de trabajo, a mi vida.

Clava hoy tus raíces en mí.
Quién pudiera retenerte en Madrid.
Visitaremos lugares a los que hemos
ido antes
juntos,

antes de conocerte,
antes de encontrarte.

No estarás sola,
siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas,
quien te regale manos flores presencias sin pedir nada.
Y allí estaré para amarte,
y aunque no esté,
allí estaré para amarte.

No estarás sola.
No, no estarás sola.
No estarás sola.


Ismael Serrano (del disco "Los Paraísos Desiertos")

martes, 8 de marzo de 2005

domingo, 6 de marzo de 2005

A fuego

1) No soy mala

2) Le hice feliz mientras me permitió hacerlo

Dos frases para grabarme a fuego en la memoria, en una cabeza que prefiere repetir otras. Querría tener un sello y poder llenarlo de tinta, imprimirlas en mi mente y no tener que peleámelas más. Querría marcarme con ellas como quien marca una res. A fuego.

(Escuchando... Bestias en mi cabeza)

A fuego

1) No soy mala

2) Le hice feliz mientras me permitió hacerlo

Dos frases para grabarme a fuego en la memoria, en una cabeza que prefiere repetir otras. Querría tener un sello y poder llenarlo de tinta, imprimirlas en mi mente y no tener que peleámelas más. Querría marcarme con ellas como quien marca una res. A fuego.

(Escuchando... Bestias en mi cabeza)

sábado, 5 de marzo de 2005

Ojalá estuvieras lejos

Muy lejos. No es buen momento ahora para irse a Tanzania, para ir a hacer de genio loco por algún lugar lejano? Ojalá lo fuera...

Me has quitado mucho más que a ti, me lo quitas cada día. Vale el incumplimiento de pactos, vale hacer una de las cosas a las que más temo, romper vínculos, dejarme sola. Vale resquebrajar mi esquema de valores, vale hacerme perder la confianza en sentimientos, en esfuerzos, en nosotros, en ti. Pero ah... tenías que quitarme más cosas, sin querer, oh pobre, sin pretenderlo, oh vaya.

Has estado lejos dos anyos enteros. Kilómetros y kilómetros. Dos anyos en los que me vinculé a un grupo de gente a la que ahora quiero, son cosas que pasan. Tus amigos, cielo, que pasaron a ser nuestros amigos. Tus amigos, a los que yo empecé a ver casi para servirte de enlace, para que mantuvieras contacto, para hablarles de ti y a ti de ellos. Alguna vez me diste las gracias, aunque no había por qué... Yo te quería -te quiero-, y a ti eso te hacía bien. Pero además descubrí un grupo de gente fantástica, has sabido elegir bien de quiénes te rodeabas.

El segundo anyo ya no era por ti, aunque seguí pendiente de vuestro vínculo a la vez que tejía el mío propio. Mientras saltaba las trampas que había por el camino, les explicaba algunas de tus actuaciones para que no te juzgaran, les animaba a llamar, les pedía que estuvieran cerca de ti.

Hoy se te ha acabado la vena viajera, la racha aventurera, ya no eres más Willy Fogg. Hoy recuperas el vínculo que yo te entrego, protegido, le mantuve cálido, vivo mientras estuviste lejos, mientras no le prestabas atención apenas -no por tu culpa, eso lo sé... pero yo cuidé de él mientras tú no sabías hacerlo, mientras te encontrabas-.

Hoy te reencuentras con ellos, pero con condiciones nuevas conmigo: ahora que estás cerca, yo debo alejarme. Y duele perderte, no vas a saber cuánto nunca... pero además te los llevas, y yo rabio. Para qué tenía que vincularme? Para qué si ibas a llevártelo? Por qué das y quitas tan alegremente? No puedo entenderlo.

Pero tú impones las condiciones, no puedo verte, no puedo estar cerca tuyo... y ellos son tus amigos. Sólo días robados al calendario, como hoy, en los que viajas a otras tierras, me permiten acercarme a lo que hice mi casa también. Sonreír con ellos, bromear, saber cómo están, ser una más. Eso que también me has quitado, como si no tuvieras bastante. Es la primera vez que lo hago en lo que va de anyo, reunirme con todos, charlar alegremente. No es justo, no eres justo, creas situaciones absurdas.

Ojalá te fueras lejos, más lejos de lo que has estado nunca. Ojalá te fueras a seguir persiguiendo eso que te falta y que no encuentras porque el agujero está dentro y no se puede rellenar con idiomas nuevos en capitales impronunciables. Pero ojalá te fueras a perseguirlo, y si al menos tengo que estar lejos de ti, no me obligaras a prescindir también de aquellos que han sido mi gente estos dos anyos.

Vete lejos, vete a buscarte, vete y no vuelvas si no quieres. Volver así no tiene sentido, volver a estar a quince minutos pero con carteles de prohibido pasar, no-llames no-escribas no-te-acerques. Volver para hacer que te pierda y que les pierda, después de hacer que te tuviera y les tuviera... qué ruin.

Ojalá estuvieras lejos, muy lejos. Tan lejos como me obligas a estar...

(Escuchando "Total Eclipse of the Heart", de Bonnie Tyler)

Ojalá estuvieras lejos

Muy lejos. No es buen momento ahora para irse a Tanzania, para ir a hacer de genio loco por algún lugar lejano? Ojalá lo fuera...

Me has quitado mucho más que a ti, me lo quitas cada día. Vale el incumplimiento de pactos, vale hacer una de las cosas a las que más temo, romper vínculos, dejarme sola. Vale resquebrajar mi esquema de valores, vale hacerme perder la confianza en sentimientos, en esfuerzos, en nosotros, en ti. Pero ah... tenías que quitarme más cosas, sin querer, oh pobre, sin pretenderlo, oh vaya.

Has estado lejos dos anyos enteros. Kilómetros y kilómetros. Dos anyos en los que me vinculé a un grupo de gente a la que ahora quiero, son cosas que pasan. Tus amigos, cielo, que pasaron a ser nuestros amigos. Tus amigos, a los que yo empecé a ver casi para servirte de enlace, para que mantuvieras contacto, para hablarles de ti y a ti de ellos. Alguna vez me diste las gracias, aunque no había por qué... Yo te quería -te quiero-, y a ti eso te hacía bien. Pero además descubrí un grupo de gente fantástica, has sabido elegir bien de quiénes te rodeabas.

El segundo anyo ya no era por ti, aunque seguí pendiente de vuestro vínculo a la vez que tejía el mío propio. Mientras saltaba las trampas que había por el camino, les explicaba algunas de tus actuaciones para que no te juzgaran, les animaba a llamar, les pedía que estuvieran cerca de ti.

Hoy se te ha acabado la vena viajera, la racha aventurera, ya no eres más Willy Fogg. Hoy recuperas el vínculo que yo te entrego, protegido, le mantuve cálido, vivo mientras estuviste lejos, mientras no le prestabas atención apenas -no por tu culpa, eso lo sé... pero yo cuidé de él mientras tú no sabías hacerlo, mientras te encontrabas-.

Hoy te reencuentras con ellos, pero con condiciones nuevas conmigo: ahora que estás cerca, yo debo alejarme. Y duele perderte, no vas a saber cuánto nunca... pero además te los llevas, y yo rabio. Para qué tenía que vincularme? Para qué si ibas a llevártelo? Por qué das y quitas tan alegremente? No puedo entenderlo.

Pero tú impones las condiciones, no puedo verte, no puedo estar cerca tuyo... y ellos son tus amigos. Sólo días robados al calendario, como hoy, en los que viajas a otras tierras, me permiten acercarme a lo que hice mi casa también. Sonreír con ellos, bromear, saber cómo están, ser una más. Eso que también me has quitado, como si no tuvieras bastante. Es la primera vez que lo hago en lo que va de anyo, reunirme con todos, charlar alegremente. No es justo, no eres justo, creas situaciones absurdas.

Ojalá te fueras lejos, más lejos de lo que has estado nunca. Ojalá te fueras a seguir persiguiendo eso que te falta y que no encuentras porque el agujero está dentro y no se puede rellenar con idiomas nuevos en capitales impronunciables. Pero ojalá te fueras a perseguirlo, y si al menos tengo que estar lejos de ti, no me obligaras a prescindir también de aquellos que han sido mi gente estos dos anyos.

Vete lejos, vete a buscarte, vete y no vuelvas si no quieres. Volver así no tiene sentido, volver a estar a quince minutos pero con carteles de prohibido pasar, no-llames no-escribas no-te-acerques. Volver para hacer que te pierda y que les pierda, después de hacer que te tuviera y les tuviera... qué ruin.

Ojalá estuvieras lejos, muy lejos. Tan lejos como me obligas a estar...

(Escuchando "Total Eclipse of the Heart", de Bonnie Tyler)

viernes, 4 de marzo de 2005

Números en el calendario


Marzo ha entrado por la ventana sin ser invitado, pero a él no le importa. Entra, grosero, pone los pies encima de la mesa -mi mesa- y se hace duenyo y senyor de un espacio que parece pertenecerle. Se trae con él un calendario que casi me arroja a la cara, sonriendo, sabiéndose ganador.

Demasiados días con significados asociados. Demasiadas fechas con recuerdos atados, fechas que se clavan y desgarran, fechas asesinas. Marzo hace muchos anyos que dejó de ser mi amigo... y este anyo lo es menos que nunca.

Arrancas cada día temiendo el que llega detrás. Nueva lucha sinsentido, los días se suceden y te comen. Si no estuvieras hecha de símbolos, si un número no dijera tanto más que una cantidad de días que ya han pasado...

Repaso -inútil, ya sabes que las Bestias no dejan de serlo porque seas capaces de nombrarlas-.

La semana que viene empieza el festival. El lunes hará cuatro anyos que nos conocimos en persona. Un tipo con barba y con maletín en la fuente de Callao, yo pensé "qué senyor!", tú pensaste "qué ninya!", y luego ni lo uno ni lo otro.

Deja de sonreír.

El jueves, el imperio contraataca. Tu cumpleanyos, el primero en el que no te felicitaré -órdenes expresas a la par que injustas, y una es una ninya wena-. Imagino que te llamaré desde una cabina para que mi teléfono no diga las palabras que no puedo decir yo, pero así intentaré paliar la horrible sensación que sé que me va a dejar ese día. Imagino también que mi brazo pagará el silencio al que me obligas... pero a mi brazo no le importa, es también un brazo obediente.

Y esto no es chantaje, oiga, que él no lee nada, no sabe nada de este blog, no sabe nada de mí.

Pasemos otras cuantas hojas del calendario. Ese fin de semana celebras tu primer cumpleanyos con mi ausencia. Amigos de ambos que se reúnen contigo. En mi casa, un regalo sin destinatario, unos Monty Python que no hacen reír a nadie y se miran extranyados.

Más hojas que caen, esto parece un otonyo despistado de fechas. La siguiente semana otro cumpleanyos de un amigo común más a cuya fiesta no iré ya que no tengo permiso para estar en el mismo espacio-tiempo que tú. Y tres días más tarde, como no hemos tenido suficiente, el Día del Padre, aunque oooooohhhhh, al nuestro le tenemos ausente, haciéndose las Europas y diciendo que su hija no es suya, que otra vez será.

Pero aún tenemos más días, cielo. Allá cuando empiece a haber doses en el calendario, será el aniversario de la primera vez que reunimos suficiente valor, desesperanza y sufrimiento como para intentar irnos de un mundo que cada vez nos era más ajeno y que no volvimos a sentir propio desde entonces. Cumpliremos nueve anyos, a todas luces más que suficiente... pero la vida y la muerte siempre parecen tener planes distintos a los que les asignamos. No tienen tiempo para ti, ninguna de las dos.

Marzo ventoso, marzo frío. Ya lo dice el hombre del tiempo: se prevén borrascas, heladas. Escarcha en las mejillas.

(Escuchando el disco "Pa'fuera telaranyas", de Bebe)

Números en el calendario


Marzo ha entrado por la ventana sin ser invitado, pero a él no le importa. Entra, grosero, pone los pies encima de la mesa -mi mesa- y se hace duenyo y senyor de un espacio que parece pertenecerle. Se trae con él un calendario que casi me arroja a la cara, sonriendo, sabiéndose ganador.

Demasiados días con significados asociados. Demasiadas fechas con recuerdos atados, fechas que se clavan y desgarran, fechas asesinas. Marzo hace muchos anyos que dejó de ser mi amigo... y este anyo lo es menos que nunca.

Arrancas cada día temiendo el que llega detrás. Nueva lucha sinsentido, los días se suceden y te comen. Si no estuvieras hecha de símbolos, si un número no dijera tanto más que una cantidad de días que ya han pasado...

Repaso -inútil, ya sabes que las Bestias no dejan de serlo porque seas capaces de nombrarlas-.

La semana que viene empieza el festival. El lunes hará cuatro anyos que nos conocimos en persona. Un tipo con barba y con maletín en la fuente de Callao, yo pensé "qué senyor!", tú pensaste "qué ninya!", y luego ni lo uno ni lo otro.

Deja de sonreír.

El jueves, el imperio contraataca. Tu cumpleanyos, el primero en el que no te felicitaré -órdenes expresas a la par que injustas, y una es una ninya wena-. Imagino que te llamaré desde una cabina para que mi teléfono no diga las palabras que no puedo decir yo, pero así intentaré paliar la horrible sensación que sé que me va a dejar ese día. Imagino también que mi brazo pagará el silencio al que me obligas... pero a mi brazo no le importa, es también un brazo obediente.

Y esto no es chantaje, oiga, que él no lee nada, no sabe nada de este blog, no sabe nada de mí.

Pasemos otras cuantas hojas del calendario. Ese fin de semana celebras tu primer cumpleanyos con mi ausencia. Amigos de ambos que se reúnen contigo. En mi casa, un regalo sin destinatario, unos Monty Python que no hacen reír a nadie y se miran extranyados.

Más hojas que caen, esto parece un otonyo despistado de fechas. La siguiente semana otro cumpleanyos de un amigo común más a cuya fiesta no iré ya que no tengo permiso para estar en el mismo espacio-tiempo que tú. Y tres días más tarde, como no hemos tenido suficiente, el Día del Padre, aunque oooooohhhhh, al nuestro le tenemos ausente, haciéndose las Europas y diciendo que su hija no es suya, que otra vez será.

Pero aún tenemos más días, cielo. Allá cuando empiece a haber doses en el calendario, será el aniversario de la primera vez que reunimos suficiente valor, desesperanza y sufrimiento como para intentar irnos de un mundo que cada vez nos era más ajeno y que no volvimos a sentir propio desde entonces. Cumpliremos nueve anyos, a todas luces más que suficiente... pero la vida y la muerte siempre parecen tener planes distintos a los que les asignamos. No tienen tiempo para ti, ninguna de las dos.

Marzo ventoso, marzo frío. Ya lo dice el hombre del tiempo: se prevén borrascas, heladas. Escarcha en las mejillas.

(Escuchando el disco "Pa'fuera telaranyas", de Bebe)

martes, 1 de marzo de 2005

Los vivos no se dan cuenta

"Los vivos eran los que no se daban cuenta de que sucedían cosas extranyas y maravillosas, porque la vida estaba demasiado llena de cosas aburridas y mundanas"

Terry Pratchett



Pero qué bueno es este hombre. Coges un libro suyo, de la saga de Mundodisco o el estupendo "Buenos Presagios", escrito junto a Neil Gaiman. Desconectas del mundo y de sus miserias, te reenganchas al placer de leer, te ríes, y encima de cuando en cuando te encuentras perlas brillantes, disfrazadas de chascarrillo superficial, pero brillando. Y mira su foto... parece un pequenyo mago despistado. A lo mejor lo es. Entre mago y filósofo loco :-) Me tiene atrapada, me encanta.

[Otra web sobre Neil Gaiman]

(Escuchando "Rayando el Sol", de Maná)

Los vivos no se dan cuenta

"Los vivos eran los que no se daban cuenta de que sucedían cosas extranyas y maravillosas, porque la vida estaba demasiado llena de cosas aburridas y mundanas"

Terry Pratchett



Pero qué bueno es este hombre. Coges un libro suyo, de la saga de Mundodisco o el estupendo "Buenos Presagios", escrito junto a Neil Gaiman. Desconectas del mundo y de sus miserias, te reenganchas al placer de leer, te ríes, y encima de cuando en cuando te encuentras perlas brillantes, disfrazadas de chascarrillo superficial, pero brillando. Y mira su foto... parece un pequenyo mago despistado. A lo mejor lo es. Entre mago y filósofo loco :-) Me tiene atrapada, me encanta.

[Otra web sobre Neil Gaiman]

(Escuchando "Rayando el Sol", de Maná)