Este fin de semana pasado volví a ir al teatro. Esta vez la obra que escogimos era una del Circo Eloize llamada Rain, como lluvia en tus ojos. Cuando estábamos buscando algún espectáculo al que ir, me llamó la atención éste por sus elementos circenses, que inevitablemente me recordaron a aquella obra de la que también hablé en el blog, Ícars.
Las obras no tienen demasiado que ver entre ellas, más allá de que en las dos se emplean elementos propios del circo. Ícars, que vi hace anyos ya, era una obra mucho más modesta y sin muchas aspiraciones, y quizás por eso, calaba y se hacía un espectáculo de lo más entranyable. Rain es una obra mucho más grande, con más actores, con más medios... pero no te metes tanto en lo que cuenta, aunque se disfruta mucho viéndola.
Lo que más me gustó de la obra fue la última parte, cuando empiezan los juegos con el agua y la lluvia. Recordaba las veces en que salía a la lluvia sin capucha ni paraguas, a disfrutar de la sensación de dejarme mojar por el agua... o este enero pasado, cuando cayó la nevada en Madrid, y salí a ver la nieve, a jugar, a dejar que los copos cayeran sobre mi abrigo. O la escena de V de Vendetta, cuando la chica sale bajo el agua y se siente duenya de sus actos, de sus decisiones, sin miedo, libre al fin.
Veía a los actores con los ojos abiertos, grandes, y la boca también abierta, con ganas de más. En fin, me daba esa sensación de libertad, y me dieron ganas de que lloviera de verdad y dejarme empapar. La próxima tormenta de verano no me la pierdo.
Os dejo aquí un vídeo de la actuación:
Y si tenéis ganas de más, en esta web podéis encontrar más información, imágenes y las fechas y lugares de las actuaciones.
Las obras no tienen demasiado que ver entre ellas, más allá de que en las dos se emplean elementos propios del circo. Ícars, que vi hace anyos ya, era una obra mucho más modesta y sin muchas aspiraciones, y quizás por eso, calaba y se hacía un espectáculo de lo más entranyable. Rain es una obra mucho más grande, con más actores, con más medios... pero no te metes tanto en lo que cuenta, aunque se disfruta mucho viéndola.
Lo que más me gustó de la obra fue la última parte, cuando empiezan los juegos con el agua y la lluvia. Recordaba las veces en que salía a la lluvia sin capucha ni paraguas, a disfrutar de la sensación de dejarme mojar por el agua... o este enero pasado, cuando cayó la nevada en Madrid, y salí a ver la nieve, a jugar, a dejar que los copos cayeran sobre mi abrigo. O la escena de V de Vendetta, cuando la chica sale bajo el agua y se siente duenya de sus actos, de sus decisiones, sin miedo, libre al fin.
Veía a los actores con los ojos abiertos, grandes, y la boca también abierta, con ganas de más. En fin, me daba esa sensación de libertad, y me dieron ganas de que lloviera de verdad y dejarme empapar. La próxima tormenta de verano no me la pierdo.
Os dejo aquí un vídeo de la actuación:
Y si tenéis ganas de más, en esta web podéis encontrar más información, imágenes y las fechas y lugares de las actuaciones.
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