Al final es casi inevitable caer en el ritmo navidenyo, en plan "si no puedes con el enemigo, únete a él". Así que compré regalos, envolví regalos, coloqué regalos en el sofá... y hasta disfruté con ello. Tuve la suerte de que mi prima ya-no-tan-pequenya y su chico pudieron apuntarse a las cena de Nochebuena y a la comida de Navidad, entrega interminable de regalos incluida... y bueno, es que ella tiene el don de sacar lo mejor de todo el mundo que tiene cerca, así que hasta mi abuela estuvo agradable y todo :-) De hecho, nos sorprendió dejando de lado el discurso de cada Navidad desde hace quince anyos, ese "ains... éstas son probablemente mis últimas Navidades, con la edad que tengo no creo que aguante hasta las siguientes..." ¿Es común a todas las abuelas del planeta? Sospecho que a un porcentaje importante.
Como ya ha pasado otros anyos, mi hermano se ha escaqueado de las cenas y comidas familiares. Mi tía directamente ha huido del país, no sea que le alcanzara algún tentáculo familiar, y está con una amiga en la India hasta después de Reyes. Y los que quedamos aquí (mi familia es bien chiquita) somos los que nos hemos reunido en Nochebuena y Navidad, e imagino que volveremos a hacerlo el día de Reyes, por aquello de compartir roscón y chocolate.
La última noche del anyo estaré con la familia de mi chico y luego con amigos suyos... espero que pasemos un rato agradable, porque le doy una importancia tonta a esa noche, como si marcara el entrar en el nuevo anyo con buen o mal pie.
Y poco más... sólo desearos a los que leais esto que paséis unas fiestas lo más felices posibles, que disfrutéis de estar en buena companyía y que el anyo que viene sea mejor que éste que se marcha. Que nos acerquemos un poquito más a cumplir nuestros suenyos, y que sigamos teniendo otros que nos animen a caminar hacia ellos. Que abunden las sonrisas y los buenos momentos, los reencuentros, los abrazos. Y no sigo más para que el merengue no inunde el blog... :-)
Gracias a todos por acompanyarme este anyo. Nos seguimos leyendo el que viene...
Como ya ha pasado otros anyos, mi hermano se ha escaqueado de las cenas y comidas familiares. Mi tía directamente ha huido del país, no sea que le alcanzara algún tentáculo familiar, y está con una amiga en la India hasta después de Reyes. Y los que quedamos aquí (mi familia es bien chiquita) somos los que nos hemos reunido en Nochebuena y Navidad, e imagino que volveremos a hacerlo el día de Reyes, por aquello de compartir roscón y chocolate.
La última noche del anyo estaré con la familia de mi chico y luego con amigos suyos... espero que pasemos un rato agradable, porque le doy una importancia tonta a esa noche, como si marcara el entrar en el nuevo anyo con buen o mal pie.
Y poco más... sólo desearos a los que leais esto que paséis unas fiestas lo más felices posibles, que disfrutéis de estar en buena companyía y que el anyo que viene sea mejor que éste que se marcha. Que nos acerquemos un poquito más a cumplir nuestros suenyos, y que sigamos teniendo otros que nos animen a caminar hacia ellos. Que abunden las sonrisas y los buenos momentos, los reencuentros, los abrazos. Y no sigo más para que el merengue no inunde el blog... :-)
Gracias a todos por acompanyarme este anyo. Nos seguimos leyendo el que viene...
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