miércoles, 3 de diciembre de 2008

Leyendo...

Tras haber terminado La Casa de Dios, de Samuel Shem, a mis manos ha ido a parar un pequenyo ensayo de Espido Freire titulado Primer Amor. Lo primero que me atrajo del libro fue su portada, una foto de Chema Madoz, del que ya he hablado otras veces en este espacio. Además, esta vez no tenía ganas de relatos ni novelas, así que un ensayo cortito como éste era una buena opción.

Al comienzo del libro, la autora aclara que para ella el primer amor no es necesariamente el primero que se vive, sino aquel que nos marca, que se graba de forma indeleble. Dice que otros se refieren a él como "el amor de la vida", "el amor verdadero". Vaya. Justo después de que escribiera mi post sobre mi no-creencia en un único amor verdadero, en almas gemelas, en medias naranjas. Pero a pesar de que tenemos una diferencia de base, ese sentir que hay un amor central y que el resto son sólo amagos, imitaciones del Único... el libro me está enganchando bastante.

En él, Espido va comparando los distintos tipos de relaciones amorosas que mantenemos con los roles que adoptan los protagonistas de un punyado de cuentos clásicos y leyendas tradicionales. Así, revisamos diferentes historias, desde Cenicienta, Piel de Asno, Rapunzel, la Bella Durmiente o muchas otras menos conocidas (yo de algunas de ellas no había oído hablar, y otras se habían quedado olvidadas en mi infancia y ha sido curioso redescubrirlas desde este punto de vista), vemos los estereotipos reflejados en ella y los buscamos en las relaciones reales que vamos estableciendo.

Es un punto de vista interesante, y quizás a veces se echa de menos que el análisis no sea un poco más exhaustivo, puede que el libro peque de quedarse algo corto. También es verdad que gracias a que analiza cada relato y la relación que en él mantienen los protagonistas en un espacio bastante breve, podemos asistir a una cantidad más que variada de cuentos, de maneras de relacionarse. Muchos Ellos, muchas Ellas. Muchas maneras de acercarnos los unos a los otros. De seducirnos, de esperarnos, de conquistarnos, de enamorarnos.

De momento el libro ha empezado bien, ya os contaré cuando lo termine... :-)

[La imagen que encabeza este post es de Chema Madoz, puedes hacer click en su nombre para ir a su web. Es también la imagen que hace de portada en el libro de Espido Freire]

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