miércoles, 26 de marzo de 2008

Rupturas

Hay quien piensa que soy rara porque permanezco cerca de mi ex, porque sigue siendo una persona muy importante para mí, porque nos vemos bastante y nos reímos juntos, nos hacemos regalos, seguimos compartiendo trocitos de nuestras vidas, aunque cada uno tenga una nueva pareja. Aun así, y aunque hoy ya no importe, yo sigo pensando que pudimos hacerlo mejor en su momento, cuando rompimos y cuando, un anyo después, pasamos por una fase de alejamiento que me costó muchísimo superar. No entiendo que haya que prescindir de las personas a las que se quiere, no entiendo ese romper recuerdos y seguir adelante sin todo lo que el otro puede seguir aportándonos.

O sí, lo entiendo, pero lo temo. Puedo entender que sea necesario en un momento dado, que se necesite apartarse del otro para poder encontrar el camino nuevo que se tiene que empezar a recorrer tras la ruptura. Que la presencia del otro no sirva más que para hacernos danyo. Que tengamos que romper no sólo con él, sino con los lugares, cosas, gente... que nos recuerdan esa etapa. Puedo entenderlo, pero mi opción es otra. Yo, en mis historias, voy a seguir intentando la tan manida frase de "...podemos seguir siendo amigos..." porque creo firmemente en ella. Creo que cuando no hay mentiras de más, cuando se controlan los reproches, cuando los dos han querido sinceramente, se pueden intentar minimizar los danyos y no causarlos innecesariamente -en una ruptura ya hay demasiado dolor como para causar de más sin ser necesario-. Aprender a reconducir los sentimientos, aprender a quererse de otra manera... y seguir cerca.

Y quiero creer que es posible, como lo hemos conseguido nosotros dos, y mejor aún, sin los reproches que hubo, sin las ausencias que en nuestro caso él sí necesitó, sin ese paréntesis. Porque confío en que cuando el amor se acaba, pueda ser civilizadamente y convertirse en una amistad enriquecedora. Porque cuando alguien te ha llegado a conocer tanto puede aportarte muchísimo. Y también porque lo contrario, prescindir de mis mayores vínculos, me daría demasiado miedo.

[La imagen que encabeza este post la encontré en un vídeo que colgó Jornalerodelagloria en su blog... Gracias!!]

Rupturas

Hay quien piensa que soy rara porque permanezco cerca de mi ex, porque sigue siendo una persona muy importante para mí, porque nos vemos bastante y nos reímos juntos, nos hacemos regalos, seguimos compartiendo trocitos de nuestras vidas, aunque cada uno tenga una nueva pareja. Aun así, y aunque hoy ya no importe, yo sigo pensando que pudimos hacerlo mejor en su momento, cuando rompimos y cuando, un anyo después, pasamos por una fase de alejamiento que me costó muchísimo superar. No entiendo que haya que prescindir de las personas a las que se quiere, no entiendo ese romper recuerdos y seguir adelante sin todo lo que el otro puede seguir aportándonos.

O sí, lo entiendo, pero lo temo. Puedo entender que sea necesario en un momento dado, que se necesite apartarse del otro para poder encontrar el camino nuevo que se tiene que empezar a recorrer tras la ruptura. Que la presencia del otro no sirva más que para hacernos danyo. Que tengamos que romper no sólo con él, sino con los lugares, cosas, gente... que nos recuerdan esa etapa. Puedo entenderlo, pero mi opción es otra. Yo, en mis historias, voy a seguir intentando la tan manida frase de "...podemos seguir siendo amigos..." porque creo firmemente en ella. Creo que cuando no hay mentiras de más, cuando se controlan los reproches, cuando los dos han querido sinceramente, se pueden intentar minimizar los danyos y no causarlos innecesariamente -en una ruptura ya hay demasiado dolor como para causar de más sin ser necesario-. Aprender a reconducir los sentimientos, aprender a quererse de otra manera... y seguir cerca.

Y quiero creer que es posible, como lo hemos conseguido nosotros dos, y mejor aún, sin los reproches que hubo, sin las ausencias que en nuestro caso él sí necesitó, sin ese paréntesis. Porque confío en que cuando el amor se acaba, pueda ser civilizadamente y convertirse en una amistad enriquecedora. Porque cuando alguien te ha llegado a conocer tanto puede aportarte muchísimo. Y también porque lo contrario, prescindir de mis mayores vínculos, me daría demasiado miedo.

[La imagen que encabeza este post la encontré en un vídeo que colgó Jornalerodelagloria en su blog... Gracias!!]

martes, 25 de marzo de 2008

50. Alma de bolero

Pues eso cuando se me pase la gilipollez os cuento.

martes, 18 de marzo de 2008

Hombres. Colección primavera-verano '08

En el momento en el que, con gesto grave y mirada lacónica, te diga: "lo último que quiero es hacerte daño"... date por muerta, amiga.

jueves, 13 de marzo de 2008

Fronteras

Estoy leyendo un libro que me regalaron mi ex y su novia por mi cumpleanyos, hace ya algunos meses. Es "La mano izquierda de la oscuridad", de Ursula K. Le Guin. Aunque me costó un poco entrar en la historia, ahora la estoy disfrutando mucho. Y además, hoy me he encontrado con un párrafo que me ha llamado especialmente la atención, de esos que merecen ser subrayados (sí, porque a veces subrayo mis libros, sacrilegio, sacrilegio!!).

El párrafo en cuestión le tenéis aquí:
¿Cómo odia uno a un país, o lo ama? Yo no soy capaz. Conozco gente, conozco ciudades, granjas, montanyas y ríos y piedras, conozco cómo se pone el sol en otonyo del lado de un cierto campo arado en las colinas; pero ¿qué sentido tiene encerrar todo en una frontera, darle un nombre y dejar de amarlo donde el nombre cambia? ¿Qué es el amor al propio país? ¿El odio a lo que no es el propio país? Nada bueno.
Y es que a veces me resulta tan ajena esa manera de aferrarse a un trocito de tierra, o a un trozo de tela, o a líneas imaginarias... Las fronteras utilizadas como arma arrojadiza, abismos infranqueables demasiadas veces.

Hace unos meses un amigo me preguntaba si estaba orgullosa de ser espanyola. Y no, no lo estoy, como no estoy orgullosa de ser madrilenya, ni creo que estaría orgullosa si fuera francesa o australiana. Simplemente porque creo que es una casualidad de la que no soy responsable, así como no soy responsable de los grandes logros o fracasos que hayan llevado a cabo otros espanyoles. Y no alcanzo a entender el amor a la Patria... así como no entiendo el odio a las "patrias" ajenas. Pero este amigo lo que no entendía era esa falta de apego a mi país...

A mí lo que me provoca cierta admiración, y por qué no, también pelín de envidia, es la gente que es capaz de construirse hogares aquí y allá. Quien salta de una ciudad a otra, de un país a otro, y más allá de fronteras, descubre, explora, siente, vive... y al final acaba siendo un poco de muchos sitios. Me parece una vida especialmente enriquecedora y que, por desgracia, también la veo muy lejana de mi manera de apegarme, no ya a la tierra, sino a mis afectos, a las personas que componen mi entorno.

Y bueno, en realidad este post se me ha ocurrido cuando estaba en el autobús leyendo, y sólo quería compartir con vosotros el párrafo que he citado... pero está claro que la capacidad de síntesis no es lo mío ;-)

Nota mental / recordatorio para otro día: Releer el libro "Identidades asesinas" de Amin Maalouf, y también comentarlo por aquí... es otra visión más acerca de lo que compone nuestra identidad y cómo nos aferramos a lo que sentimos más amenazado. También especialmente interesante.

Fronteras

Estoy leyendo un libro que me regalaron mi ex y su novia por mi cumpleanyos, hace ya algunos meses. Es "La mano izquierda de la oscuridad", de Ursula K. Le Guin. Aunque me costó un poco entrar en la historia, ahora la estoy disfrutando mucho. Y además, hoy me he encontrado con un párrafo que me ha llamado especialmente la atención, de esos que merecen ser subrayados (sí, porque a veces subrayo mis libros, sacrilegio, sacrilegio!!).

El párrafo en cuestión le tenéis aquí:
¿Cómo odia uno a un país, o lo ama? Yo no soy capaz. Conozco gente, conozco ciudades, granjas, montanyas y ríos y piedras, conozco cómo se pone el sol en otonyo del lado de un cierto campo arado en las colinas; pero ¿qué sentido tiene encerrar todo en una frontera, darle un nombre y dejar de amarlo donde el nombre cambia? ¿Qué es el amor al propio país? ¿El odio a lo que no es el propio país? Nada bueno.
Y es que a veces me resulta tan ajena esa manera de aferrarse a un trocito de tierra, o a un trozo de tela, o a líneas imaginarias... Las fronteras utilizadas como arma arrojadiza, abismos infranqueables demasiadas veces.

Hace unos meses un amigo me preguntaba si estaba orgullosa de ser espanyola. Y no, no lo estoy, como no estoy orgullosa de ser madrilenya, ni creo que estaría orgullosa si fuera francesa o australiana. Simplemente porque creo que es una casualidad de la que no soy responsable, así como no soy responsable de los grandes logros o fracasos que hayan llevado a cabo otros espanyoles. Y no alcanzo a entender el amor a la Patria... así como no entiendo el odio a las "patrias" ajenas. Pero este amigo lo que no entendía era esa falta de apego a mi país...

A mí lo que me provoca cierta admiración, y por qué no, también pelín de envidia, es la gente que es capaz de construirse hogares aquí y allá. Quien salta de una ciudad a otra, de un país a otro, y más allá de fronteras, descubre, explora, siente, vive... y al final acaba siendo un poco de muchos sitios. Me parece una vida especialmente enriquecedora y que, por desgracia, también la veo muy lejana de mi manera de apegarme, no ya a la tierra, sino a mis afectos, a las personas que componen mi entorno.

Y bueno, en realidad este post se me ha ocurrido cuando estaba en el autobús leyendo, y sólo quería compartir con vosotros el párrafo que he citado... pero está claro que la capacidad de síntesis no es lo mío ;-)

Nota mental / recordatorio para otro día: Releer el libro "Identidades asesinas" de Amin Maalouf, y también comentarlo por aquí... es otra visión más acerca de lo que compone nuestra identidad y cómo nos aferramos a lo que sentimos más amenazado. También especialmente interesante.

lunes, 10 de marzo de 2008

49. Peor imposible...

"Salomé con la cabeza del Bautista", s. XVI.

Tiziano Vecellio di Gregorio

Lienzo. 87 x 80 cm.
Museo del Prado. Madrid. España.


Cuándo ya pensaba que no podría haber nada peor. Que nada en la faz de la tierra podía ser más cursi, más imbécil y más estúpido. Los fabricantes de compresas Evax me acaban de regalar el nuevo anuncio.




Al principio pensé que anunciaban un detergente, mujeres por aquí y por allá con cestos de ropa blanca, pero no, es que estaban haciendo una compresa gigante. Y cuándo ya pillo lo que hacen, aparecen al fondo unas mujeres vestidas de rojo, ohh qué gran metáfora. Me imagino que lo hacen por si quedaba alguna duda de qué anunciaban.




A juzgar por algunaos anuncios, los publicistas piensan que somos imbéciles y la publicidad sutil y elegante no la entendemos.




Así que si usas compresas serás más limpia (dan por supuesto que te sientes sucia ¿?), olerás las nubes y bailarás feliz como una perdiz.


Por favor que alguien les diga que no somos gilipollas.

domingo, 9 de marzo de 2008

48. Soy una bocas...

"Boca", 1967.
Tom Wesselmann.
Óleo sobre tela. 152,4 x 274,2 cm.
Colección Maria y Conrad Janis.
Los Angeles. USA.


Pues lo dicho, que no mido mis letras. Bueno lo que no mido es mi ironía, no me entra en la cabeza que mis palabras escritas no significan lo mismo que dichas. Maldita entonación.


De ahí la fama de borde que dejo a veces como estela. O la sensación de que no me tomo nada en serio.

jueves, 6 de marzo de 2008

47. Va por ti Rebeca.

A Rebeca la conocí hace en años en la universidad. Ella venía de Méjico con una beca.



Es inteligente, divertida y cariñosa (se nota que me cae bien ¿no?, jajajaja). Y una gran escritora.


¿Y todo ésto a qué viene? Pues a que acabo de recibir un mail suyo que es la leche. Y que pienso colgar en el blog, en homenaje a todos los tapatíos ( mejicanos que viven en Guadalajara).






Ahí va:




GLOSARIO URBANO PARA TAPATÍOS
A 03 DE MARZO DE 2008

CAMIONERO TAPATÍO: Ser minotáurico caracterizado por tener cuerpo de humano y cabeza de buey, lo cual le impide razonar correctamente respecto de las leyes viales, las normas elementales de conducta social y señas esenciales de amabilidad. Trabaja para seres peores aún, cíclopes encargados de mirar con su único ojo sólo para sus arcas y así buitrear los centavos de los tapatíos subiendo el costo del transporte de manera cada día más ilógicamente absurda.



POLÍTICOS TAPATÍOS: Horda de minotauros, cíclopes o simples mortales, caracterizados por compartir un singular sentido de la desorientación social. Son ellos los encargados de limpiarle el ojito a los cíclopes para que estos cada día tengan una mejor visión de cómo seguir explotando a los tapatíos.



TAPATÍO: Medusa que se ha visto al espejo tantas veces que vive eternamente petrificada. Tiene la capacidad de guardar en un jarrito (sabiéndolo acomodar) todo minotauro, cíclope, buitre, buey, con camión o sin él que se le atraviese, pero ha olvidado cómo hacerlo, así que se deja extorsionar.



AUMENTO AL TRANSPORTE: Esas cosas ilógicas que ni usted ni yo acabamos de comprender cuando ya aumentó otra vez.



METRO: Sueño guajiro de transporte digno, rápido y efectivo que existe sólo en el mundo de las ideas y que ni en mil años multiplicados por el número que usted pensó lo aceptarán los minotauros (que se verían por fin confinados a una cabina de manejo aislada donde no gruñan a nadie, eso sin mencionar que se prescindiría de más del 60 % de ellos); mucho menos lo permitirán los cíclopes (dueños de las láminas más ruidosas, contaminantes y estresantes de la ciudad) y jamás legislarán a favor de éste el menjurje de minotauros, cíclopes y simples mortales que nos representan y que, como ya dije, carecen de sentido de orientación social.



TREN LIGERO: Versión verosímil del metro que nunca tendremos, pero que demuestra todos los días ser la opción viable hacia el orden del transporte. Este tipo de artefacto mítico prescinde exitosamente de los minotauros aunque la horda que se menciona en la definición 2 (verla por favor) lo considera poco rentable. Las personas no caben en los andenes al esperar el tren, pero esto, según opiniones nada confiables (venidas de los susodichos en la definición 2 y 3) no es suficiente para construir más líneas.



REALIDAD DE MAL GUSTO: Ésta. El día de hoy, en que usted pagó 50 centavos más para el mismo transporte de siempre, con el tradicional y ahora folklórico trato camioneril. Para el mismo minotauro de siempre (aumento con el que NO le pagarán unas clases de etiqueta o de buenos modales, por si usted tenía esa duda); para los mismos Cíclopes, que como Pinky y Cerebro tratarán cada día de conquistar el mundo, sólo que con el dinero de usted y el mío en su bolsillo, hasta que caigan en la cuenta que para una labor tan ambiciosa es insuficiente y suban otros 50 centavos, de esos que a usted le sobran en el árbol de afuera de su casa, donde crecen como frijoles en algodón.



HUEVOS: Producto de gallina ¡todos los sabemos!



HUEVOS: Los requeridos para llevar a cabo el siguiente concepto (y también los anteriores).



PROPUESTA EQUITATIVA: Aquella que no centra su atención en el aumento, sino en la calidad y exige sólo lo mejor. Debe contener huevos (de los dos anteriores) y un poco de pericia.



LEY HUEVO: Aquella que exige a los minotauros y cíclopes un servicio medianamente digno, o en su defecto, completamente nefasto. Colóquese usted en la parada del camión con un kilo de huevos disponibles para el consumo social. Si la ocasión lo requiere adopte usted la postura de bateador (huevo en mano…de los de gallina, por favor). En caso de que en las paradas oficiales, los susodichos camiones montados por sus respectivos minotauros no paren, jueguen carreritas, lo vean de reojo y pasen de usted o sigan su camino sin pelarlo si quiera, deje actuar la inercia de su mano y haga llegar con huevos el huevo a su destino, o sea, a la lámina o la llanta. No salga usted corriendo, manténganse en su sitio, dignamente. Llegado el momento que Señor Minotauro baje iracundo a hacerle algún reclamo, usted sólo tiene que remitirse a la LEY HUEVO en su fracción tercera “El camionero debe respetar las paradas oficiales o el posible pasajero puede evidenciar la falta de cumplimiento del deber estampando un huevo en la unidad, con el único fin de que esté a la vista de los demás el mal servicio prestado”. Una serie de camiones enhuevados pasarán frente a sus ojos. A éstos, usted no tiene la obligación de pagar el monto completo del viaje ya que no prestan un servicio completo. Revise usted a fondo la LEY HUEVO en todas sus fracciones para que conozca sus derechos y obligaciones como pasajero.



DESARROLLO SUSTENTABLE: Término muy útil para designar el apoyo que la crianza de gallinas recibirá gracias a la colaboración del transporte público. Un apoyo creciente al huevo será un importante aliciente para manos tapatías que sí trabajan y para honrosas gallinas que merecerán un altar con todos los honores por su colaboración a la causa.



FUTURO: Incierto. Con la ley huevo, dos posibles sopas: Un transporte mejor… o un transporte más barato (barnizado con yemas y claras).

miércoles, 5 de marzo de 2008

O sea

Azafata saca de su nuevo bolso Louis Vuitton una fotografía de una modelo posando con un vestido de novia:

- Mira, es de la última colección de Vittorio y Lucchino. Me lo voy a poner para la boda de mi prima. Se casa en la catedral ¿sabes?
- Pero...si tu vas con un vestido de novia como invitada ¿qué se va a poner tu prima?
- ¡A saber!¡Con lo pija que es!
- ...

martes, 4 de marzo de 2008

Funambulista

Funambulista

Sabes bien, lo has escrito aquí muchas veces, que tu estabilidad es muy precaria, que a veces parece que basta que el viento sople un poco más fuerte de lo normal para que tropieces y vueles otra vez en caída libre hasta el abismo que conoces mejor que tu imagen en el espejo.

Como el funambulista principiante que cruza de lado a lado de la carpa del circo mientras le observan mil miradas expectantes, y al que un estornudo hace caer al vacío -no había red, nada amortigua el golpe-. Como el actor inexperto al que en el estreno de su obra teatral una inoportuna melodía de móvil en la sala hace que pierda la concentración y su mente se quede en blanco mientras sus mejillas se sonrojan, avergonzadas.

Seguramente porque construimos nuestras vidas en torno a pilares que situamos fuera de nosotros, y por eso mismo, escapan a nuestro control. En vez de hacernos un Yo fuerte, preparado para los cambios, que encuentre en sí mismo su energía y su estabilidad, tendemos -unos más que otros- a depender de factores externos, la pareja, los amigos, el trabajo... y cuando un pilar, a veces varios, se viene abajo, caemos nosotros con él, torbellino que te atrapa y lleva hasta la fosa marina en que se convierte tu vida.

Factores externos que te fortalecen o debilitan sin que tú tomes parte en ello, nuevamente espectadora de tu propia vida. Y ahora que uno de esos pilares se tambalea, te imaginas la columna que cae y se rompe en mil pedazos atrapándote bajo los escombros. Porque conoces a tu cabeza, que ya empieza a hacer de las suyas. Porque aunque intentas saltar a la comba sin tropezar, la caída se antoja inevitable. Y tus caídas siempre te llevan a la oscuridad más absoluta, negro vacío al que la vista no puede acostumbrarse.

Tiemblas otra vez...

Funambulista

Funambulista

Sabes bien, lo has escrito aquí muchas veces, que tu estabilidad es muy precaria, que a veces parece que basta que el viento sople un poco más fuerte de lo normal para que tropieces y vueles otra vez en caída libre hasta el abismo que conoces mejor que tu imagen en el espejo.

Como el funambulista principiante que cruza de lado a lado de la carpa del circo mientras le observan mil miradas expectantes, y al que un estornudo hace caer al vacío -no había red, nada amortigua el golpe-. Como el actor inexperto al que en el estreno de su obra teatral una inoportuna melodía de móvil en la sala hace que pierda la concentración y su mente se quede en blanco mientras sus mejillas se sonrojan, avergonzadas.

Seguramente porque construimos nuestras vidas en torno a pilares que situamos fuera de nosotros, y por eso mismo, escapan a nuestro control. En vez de hacernos un Yo fuerte, preparado para los cambios, que encuentre en sí mismo su energía y su estabilidad, tendemos -unos más que otros- a depender de factores externos, la pareja, los amigos, el trabajo... y cuando un pilar, a veces varios, se viene abajo, caemos nosotros con él, torbellino que te atrapa y lleva hasta la fosa marina en que se convierte tu vida.

Factores externos que te fortalecen o debilitan sin que tú tomes parte en ello, nuevamente espectadora de tu propia vida. Y ahora que uno de esos pilares se tambalea, te imaginas la columna que cae y se rompe en mil pedazos atrapándote bajo los escombros. Porque conoces a tu cabeza, que ya empieza a hacer de las suyas. Porque aunque intentas saltar a la comba sin tropezar, la caída se antoja inevitable. Y tus caídas siempre te llevan a la oscuridad más absoluta, negro vacío al que la vista no puede acostumbrarse.

Tiemblas otra vez...

lunes, 3 de marzo de 2008

46. Pellizcos.


Pellizca mi corazón...




Ver a esa mujer por mi calle, a las 12 de la noche andando en bata. Intentando que su hijo y su ¿novio?, (realmente no lo sé ni me importa) no se peguen. Recordarla ir a la compra, o ir por la calle con su amiga. Esa amiga a la desahuciaron. Verla tan sola, sentirla tan sola.

Que me diga, perdona he estado perdido, ésta semana te compenso con un mail al día, por lo menos, ya sabes que te quiero mucho. Y ver mi bandeja vacía.

Pasar por la puerta del cole y acordarme de mis niños. Meriendas, juegos, parques, futbol, catequesis.

Sol, parque, césped y acordarme de él.

Ver la chispa de mi abuelo en los ojos de mi primo. Lo que daría por verlos juntos cazando grillos.

Esa canción.

Aquel viaje a Barcelona. El forum. Los guerreros de
Xian.

El verso
“… es tan corto el amor y es tan largo el olvido…”

Ese beso que me pidió y no le dí.

domingo, 2 de marzo de 2008

45. Bip-Bip.



"Dos muchachas ( Pareja de amantes)", 1911.

Egon Schiele

Aguada, acuarela y lápiz. 48.3 x 30.5 cm.

Colección privada.




Jueves 28, 21:00 hrs. Parada de autobús.
Acabo de salir de trabajar. No se ve ningún autobús a lo lejos, estoy cansada, decido mandar un sms para ver cuánto va a tardar ( en los madriles, han puesto la opción de mandar un sms con el nº de la parada y el nº del autobús que esperas y te mandan por sms el tiempo que queda para que venga el autobús).
Pienso que es raro porque no me llega el sms con el tiempo que queda. Ya se ha jodido el sistema. Estoy por mandar otro sms cuando aparece el bus. Me monto y consigo sitio, ohh, lo apuntaré en mi calendario.
- Bip-bip, 1 mensaje recibido: " Hola cielo, dime que estás en casa y que quieres hablar conmigo"-
¿? No conozco a nadie que me llame cielo. ¿Quién es? ¡Joder!, que he mandado el sms al 7889, en vez de al 7998. Dónde me habré metido.
(Lo descubro al segundo sms, por si me quedaba alguna duda).
-Bip-bip, 1 mensaje recibido: " Estoy cachonda, quieres que te cuente...." -
Mierda, mierda,mierda. Y encima me meto en un chat porno. No podía ser uno normal, no, uno porno. Vale no haré nada, no contestaré (de todas formas ¿qué coño le iba a contestar?) y a ver si me dejan en paz.

Viernes 29, 23:oo hrs.

-Bip-bip, 1 mensaje recibido: " Tengo las bragas..."

Vale, miremos el lado positivo. Ésto me confirma que no me gustan las mujeres, al menos no las que me mandan sms diciendo que están cachondas.

Lado negativo, cada sms me funde el saldo y empiezo a tener pesadillas con bragas mojadas y rajas.

Sábado 1, 9:30 hrs.

-Bip-bip, 1 mensaje recibido: "Quiero contarte lo que hice anoche..."

La madre que la parió, por Dios, que me deje en paz, me siento acosada. Intento llamar al dichoso número. Obviamente me dicen que ese número no existe.

Empiezo a plantearme cambiar de número.

Bip-bip, 1 mensaje recibido: " Si quiere darse de baja de nuestro chat erótico(¿erótico?, una mierda. Porno sería quedarse corto. Hay un paso más allá, creedme), mande BAJA al 7889"

Bueno lo intentaremos. Espero que haya terminado.

Domingo 2, 22:34 hrs.

Sin noticias de la chica.

¿Continuará?