domingo, 22 de enero de 2006

Gallinita ciega

Gallinita ciega, qué se te ha perdido?
Una aguja y un dedal...
Da tres vueltas y lo encontrarás.

A veces vuelvo a perderme. Sin previo aviso, sin necesidad de desencadenantes externos. Sólo bajas la guardia, relajas la mente y al rato te encuentras de nuevo asediada por pensamientos que han entrado sin pedir permiso, sin limpiarse las botas de barro; y te acorralan en una esquina.

Y no entiendo nada y me lo cuestiono todo. Mi manera de moverme por la vida, las palabras dichas que hoy parecen huecas y vacías, la necesaria Fe que apuntalo mientras se caen pedazos del edificio poderoso que fue un día, la ingenuidad voluntaria, la inocencia que rescato aunque amenaza con irse por el desagüe de la banyera.

Y me siento como esa gallinita ciega que busca lo que perdió con los ojos vendados y después de dar demasiadas vueltas, desorientada, mareada. Como en un más-difícil-todavía. Sabiendo que encontrar algo de esa manera es más que improbable. Y sin dejar de buscarlo de todas maneras, aun sin ver, aun tropezando a cada paso. Gallinita incansable, gallinita agotada, gallinita ciega, gallinita rota.

Gallinita ciega, qué se te ha perdido?
Una aguja y un dedal...

Da cien vueltas y lo encontrarás.

[Escuchando Quelqu'un m'a dit, de Carla Bruni]
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Edito para anyadir el vídeo de a canción que estaba escuchando, que me recordó el otro día Bereni-c, Quelqu'un m'a dit, de Carla Bruni. Tierna, dulce. Canción cálida que aleja el frío de las noches de invierno. Canción en la que se refugia la gallinita ciega cuando no entiende para qué dar más vueltas, para qué buscar más, por qué no pararse, abandonar y que siga alguien con mejor suerte. Canción de las que dan fuerzas.


Serais ce possible alors?

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