viernes, 17 de febrero de 2006

Silencio


Silencio, silencio, silencio.
Aparco mi ira y mi desazón y me bajo del mundo, este lunes silencioso.
Me niego a continuar gritando un nombre que no sea el mío.
Me quiero en silencio, en silencio me amo.
Cierro los ojos al mundo por un momento. Los vuelvo a abrir, y me escudriño por dentro y me creo. Y me deseo a mi mismo ser silencio, ser mar cadencioso, ser ola binaria y apacible; y no marea embrabecida y devoradora.
Yo me callo y a mi alrededor, todo también se calla como por arte de magia. Es el triunfo de la paz individual sobre la vorágine colectiva.
Ahora, desde mi callada, podré escuchar el caer silencioso de la lluvia, la muda carcajada del niño, el silencioso despertar de cualquier corazón enamorado.

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